“El primer requisito de la civilización, es el de la justicia” Sigmund Freud.
LO CLARO. Tan importante como el cultivar las ciencias en el conocimiento y el saber, lo es el mantener viva la historia que nos da origen.
El arraigo y los valores que forman a las sociedades, provienen del estudio y conservación de los datos históricos de nuestro entorno.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas promueve precisamente ese compromiso con la historia y lo enaltece con la presentación del libro “Sobrevivir o fenecer en el Noreste Novohispano”.
La finalidad es el impulso y reconocimiento a quienes fundaron las sociedades nativas que dieron origen a las nuestras, tras ser las expediciones españolas colonizadoras que cimentaron a la postre, la mezcla de razas con aquellas poblaciones indígenas de donde todos tenemos el real origen.
A pesar de que, por naturaleza sea la humanidad una especie migrante, el arraigo cultural nos es de vital trascendencia.
Conservemos y apreciemos la historia que nos da identidad y pertenencia.
LO MUY OSCURO. Era la tarde del 8 de junio de 2011. Verónica se dirigía caminando de regreso a su casa en la Ciudad de México, cuando es interceptada por un grupo de siete hombres identificados posteriormente como elementos de la Policía Federal –ya extinta-.
Bajo procedimientos de tortura, fue obligada a declararse como miembro de una banda de secuestradores que habrían cometido, junto con el hermano de Verónica Razo, crímenes que contemplaban incluso asesinatos.
Los detalles de la injusticia cometida en contra de Vero (entonces de 32 años) bajo acusaciones ‘sembradas’ y auto-confesiones con señalamientos de tortura, no son el mayor contenido de nuestra historia.
Once años ajusta ‘viviendo’ en prisión preventiva sin una condena por el delito que se le imputa. Sus captores y la dependencia incriminatoria, ya no existen.
Reyes Alpízar y Daniel García permanecen a la espera de sentencia, tras 20 años de detención por la supuesta autoría del crimen de la regidora panista María de los Ángeles Tamez. Sin pruebas ni sentencia.
Según los archivos judiciales a disposición de la sociedad, en el país se contabilizan 100,000 presos que no reciben sentencia, viviendo la especie de limbo que le significa la justicia mexicana.
En palabras del propio jefe de la nación a quien las fuentes periodísticas indagaban la resolución respecto del caso de Verónica Razo (sic) “-La verdad es que no hay justicia rápida. (las autoridades del poder judicial) son muy lentos”.
La puesta en marcha del nuevo modelo de justicia penal en México vigente desde 2016, en donde se presume la inocencia hasta demostrar lo contrario –opuesto al anterior, acusatorio-, los juristas presumen su contribución a hacer más ágil el sistema en beneficio de la aplicabilidad de justicia.
El sistema de conmutación de penas se aduce como factor para evitar cárcel a quien no la merezca.
Sin embargo, los números de las propias dependencias administradoras penitenciarias desmienten la tendencia a la baja. Pues reportan una cifra alcista desde 2019 donde los delitos de violencia incrementan esta población penal.
¿Cuál sería el avance destacado en la justicia mexicana?
En términos generales –esta colaboración no tiene atisbo alguno de un expertise en materia judicial; pero busca tener un lenguaje llano que contribuya a entender un poco más de nuestro complejo sistema gubernativo- se pretende obligar a quienes imparten justicia a no sobrepasar el término de dos años (con la subjetividad de cada caso) para que el detenido, acusado, presunto inocente o como las leyes y el derecho le llame, sea sentenciado… o puesto en libertad.
(sic) “La prisión preventiva debe ser revisada por los jueces cuando el acusado cumple dos años internado sin que se le dicte sentencia. Aun cuando se trate de delitos graves” Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia.
¿Pueden existir ‘goles’ de quienes aprovechen las lagunas? ¡Por supuesto! De otro modo, no existirían prestigiosos defensores.
Sin embargo, es un notable avance en la procuración de justicia que manda señales importantes hacia el mundo; donde la impartición y administración de dar a cada quien lo que corresponde es factor primario para determinar el buen funcionamiento de un país. Certidumbre jurídica.
Se tardaron, pero se destaca.
COLOFÓN: Hasta el buen hombre, Caro Quintero, demostró esa presunción.
P.D. Es tan viejo nuestro sistema judicial basado en el derecho romano, que la sentencia de 30 latigazos al mexicano que introdujo alcohol a Qatar no parece exagerada. Si el Cristo de Iztapalapa los aguanta sin chistar…
Por Alejandro de Anda
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