La táctica de los amagos utilizada a la fecha le ha dado buenos dividendos a la carrera política de Ricardo Monreal.
En el proceso electoral de gobernador de Zacatecas de 1998, amagó al PRI con dejar el partido y buscar la candidatura como opositor si no se le otorgaba la postulación, como el tricolor ignoró la advertencia, el aspirante renunció al Revolucionario Institucional y con las siglas del PRD consiguió la gubernatura de estado natal.
El 2017 volvió a hacer lo mismo.
En la disputa de la candidatura de Morena a la jefatura de gobierno del entonces Distrito Federal, tras conocer que las encuestas favorecían a Claudia Sheimbaun amenazó que dejaría la 4T si no le otorgaban la nominación, pero López Obrador lo convenció de que aceptara la de senador y el zacatecano olvidó momentáneamente la idea de renunciar al partido obradorista a cambio del escaño.
En el forcejeo por la candidatura presidencial de 2024 el ex priista ha recurrido nuevamente a la misma táctica, previene que, si no le permiten participar en igualdad de condiciones a los aspirantes Claudia Sheimbaun, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López en el proceso interno, dejaría al partido guinda y hasta ha alardeado que estará en la boleta presidencial sea con Morena o con Va por México.
Ante la nueva amenaza AMLO le salió al paso: “que te vaya bien, sigue tu camino”, respuesta tajante que augura que esta vez la estrategia del chantaje en caso de que los jerarcas del partido político que gobierna el país no acceden a sus exigencias, no tendrá el mismo resultado.
Con ello el presidente ha dejado al ex gobernador de Zacatecas en libertad de abanderar a la alianza Va por México, aunque dudamos que el PAN aceptara jugársela con un izquierdista, sus estrategas saben que en el supuesto de que Monreal Ávila ganara la presidencia con la ayuda del partido albiazul no tendrían a un aliado político sino una nueva versión del Peje en el palacio nacional.
En ese escenario, como optar dividir a Morena solo para facilitarle la victoria a Acción Nacional no le redituaría ningún beneficio, parece que el coordinador parlamentario de la Cuarta Transformación en el senado se encuentra en riesgo de terminar en la inopia, sin las candidaturas morenistas a la presidencia y a la de jefe de gobierno de la capital, y probablemente también sin la de la coalición opositora.
En temas locales, mientras tanto, el rector de la UAT, Guillermo Mendoza Cavazos, trata de aparentar como si nada hubiera pasado con la derrota que sufrió el PAN en la pelea de la gubernatura del 5 de junio.
Sin embargo, debe de estar consciente de que para la opinión pública de los tamaulipecos fue impuesto en la rectoría por el exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca en contra del sentir de amplios segmentos de la comunidad universitaria.
¿Qué hará el profesionista para salir de esa incómoda situación: ponerse a las órdenes del gobernador Américo Villarreal, renunciar al cargo por motivos de salud o exponerse al riesgo que implica continuar en el puesto en contra del sentir del que manda en Tamaulipas?
La afirmación de “cuente con nosotros, hoy y siempre” con la que Mendoza Cavazos respondió al llamado de AVA a construir nuevos pilares de la Universidad en la conmemoración del 70 aniversario de la fundación de la de la institución educativa parece confirmar que el Rector decidió cambiar la camiseta cabecista para ponerse la americanista.
Habrá que esperar, sin embargo, la opinión del jefe del ejecutivo estatal.
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
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