La gestión de ARNULFO RODRÍGUEZ, por segunda ocasión, como Secretario General de la Sección 30 del SNTE podría ser un dolor de cabeza para la autoridad; porque a diferencia de los últimos dirigentes sindicales el tipo no se anda con amenazas y defiende hasta el más mínimo de los derechos de sus agremiados.
Así es mis queridos boes, lo de viejo lo escribo con el respeto que se merece quien era el aspirante con mayor edad el viernes de los que buscaban la dirigencia: ya está viejo, no es su tiempo, ya no tiene fuerza, no está vigente y muchas otras frases por sus años, con todo y eso hizo polvo al candidato oficial y al que se supone podría ganar.
El hecho es que ya es el Secretario General y basta con darle un repaso a su discurso del martes en la toma de posesión; no dejará que nadie y menos los políticos del régimen o los partidos se metan con la vida sindical de la sección que le toca encabezar.
Pero además, no se los mandó decir, se los dijo ahí, cuando bastante puntual advirtió que los maestros son un gremio de gente que piensa y que no es necesario que los anden correteando.
“El estatuto es libre, hay maestros de todos los partidos políticos, donde se aplica el lema de Benito Juárez, el -Respeto al Derecho Ajeno es la Paz- a los maestros, no es necesario que anden detrás de nosotros valórennos y ahí estamos”, dijo
Y quienes lo recordamos como dirigente en la época de EUGENIO HERNÁNDEZ como gobernador y JOSÉ MANUEL ASSAD como secretario de Educación, sabemos que no es un tipo que se anda con rodeos.
Es de los que de un momento a otro junta un montón de maestros y toma la SET, sitia el Palacio de Gobierno y no hay forma de que se doble hasta que obtiene para su gremio el derecho reclamado.
Por eso cuando gobernaba GEÑO, había que tenerlo harto contento, bien atendido.
Los periodistas que tenemos algunos años en esta tarea recordamos que el cumpleaños de ARNULFO era una fecha de fiesta marcada en el calendario del gobernador de aquel tiempo y del secretario de Educación, quienes le organizaban la pachanga sin escatimar.
Pero no solo era la fiesta de ARNULFO, la experiencia les hizo entender que con ese profe, al que hace unos días todavía le llamaban despectivamente este ‘viejo’ había que cumplir compromisos y que una injusticia contra uno de sus representados era una bronca segura con él y no se iba a ir de la SET hasta que la resolviera.
Tal vez, a eso se refería ARNULFO el martes en el SARTET en la toma de protesta, cuando habló de porcentajes, de dar y recibir… casi casi fue el “como veo doy”.
“(A los maestros) si nos dan el 20, nosotros damos el 80 por ciento; si nos dan el 30, nosotros damos el 100 por ciento”, señaló
Y si, ahí estaba también la Secretaria de Educación de Tamaulipas, LUCÍA AIME, a la que ARNULFO se ha referido cuando dijo que les hubiera gustado una titular de la SET que fuera maestra en funciones.
Claro que LUCIA también conoce al nuevo dirigente sindical, ella en aquellos años de ARNULFO en su primera gestión en la Secretaría General de la Sección 30, en los tiempos de Geño, era delegada de la Secretaría de Educación Pública y por obligación tuvo que enterarse del quehacer de su contra parte como líder de los maestros.
No digo que será una relación imposible de sobrellevar, no aseguró que será una relación atropellada, no vaticinó que habrá paros, tomas de edificios, ni mucho menos, lo que si aseguro es que ARNULFO no es ni por asomo RIGOBERTO GUEVARA que cobijado en una supuesta institucionalidad terminaba olvidándose de la defensa de sus agremiados.
Ahora que, si nos vamos más al fondo de lo qué pasó el fin de semana con la elección de los maestros, hay que decir las cosas como son y el partido en el poder estatal perdió el control que buscaba tener del sindicato más poderoso no solo de Tamaulipas sino de México en su sección 30.
Recordemos una cosa, fuera del trabajo sindical, de las aulas, los maestros son una estructura que sirve no solo para cuidar una elección para alcalde, diputados e incluso gobernador, pueden por su número mover un resultado.
POR MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA




