Como en muchas ocasiones sucede, en Veracruz la tragedia y la pobreza se acompañaron en una desgracia para una madre y su pequeño hijo de tres años.
Justo cuando México se deleitaba con las imágenes que las nevadas habían dejado a su paso en plena Navidad, ellos luchaban para protegerse del frío, por lo que la desesperada mujer encendió un anafre y se arropó junto a su niño, quedándose dormidos.
Pero el objeto no solo liberó el a veces mortal monóxido de carbono, también desprendió una cantidad de humo muy fuerte, de la cual los vecinos se dieron cuenta, por lo que entraron a la casa para ayudarlos, pero los encontraron acostados, sin moverse, al revisar sus signos vitales, notaron que eran muy débiles. Con sus propios medios los llevaron a un hospital. El hecho ocurrió en Texmalaca, en Mariano Escobedo, donde la temperatura descendió a entre 2 y 0 grados, pues se encuentra a las faldas del Pico de Orizaba.
Al llegar al Hospital Regional de Río Blanco, el niño, identificado como Alfredo, fue declarado muerto, mientras que su madre, Diana Nieto Cid, se debate entre la vida y la muerte, por lo que permanece en terapia intensiva.
Tristemente, la muerte del pequeño Alfredo fue la primera registrada por la temporada de frío y ocurrió un día después de Navidad, el 26 de diciembre. Las faldas del Pico de Orizaba estaban cubiertas de nieve, lo que para las personas era un deleite visual, para sus habitantes era una lucha, pues con la pobreza no es fácil contar con las condiciones necesarias para cubrirse del frío.
El peligro de los anafres
En varias comunidades rurales y zonas de bajos recursos, una manera tradicional de paliar el frío es el uso de anafres, pese a que año con año las autoridades desaconsejan el uso de los mismos, sin embargo, las personas que los usan no están en condiciones de adquirir otro tipo de calentador, pues no solo son de alto coste económico y de mantenimiento, en algunas ocasiones podrían causar incendios en las casitas de cartón o lámina.
Los anafres son los objetos más usados por las personas para mantenerse calientes, las autoridades de protección civil recomiendan usarlas en lugares ventilados, pero no siempre es posible esto. Con el frío el metabolismo se aletarga y se produce sueño, por ello muchos se quedan dormidos con el objeto encendido.
La combustión del carbón o leña que se le pone al anafre libera monóxido de carbono, que es muy dañino para la salud y en ocasiones mortal. El inhalarlo constantemente produce afectaciones a las vías respiratorias y puede llegar a causar la muerte por intoxicación.
Es importante mencionar que el monóxido de carbono (CO) no solo se libera en los anafres, otro tipo de objetos y calentadores también lo producen, por lo que es importante darles mantenimiento para evitar tragedias.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR