Con el fin de año y el inicio de uno nuevo llega la reflexión y el análisis personal de lo logrado a la fecha. Pero también se abre un espacio para mirar hacia el 2023 y plantear —o replantear— nuevos objetivos. “¿Ya redactaste tus objetivos para los meses que vienen?”, es común que nos pregunten.
Los buenos propósitos de Año Nuevo son aquellos que nos ayudan a mejorar la calidad de vida y a alcanzar las metas personales. Lo importante no está en escribirlos sino en ejecutarlos. Es aquí en donde muchas personas encuentran obstáculos.
Hay varias razones por las que la gente puede no cumplir con sus propósitos. Lo importante es reconocer estas razones y actuar con voluntad y determinación en examinarlas.
Primero que todo, suele suceder que los propósitos son demasiado ambiciosos. Por ello es importante establecer metas realistas, cortas y alcanzables. Si la persona se propone hacer demasiado es más probable que se sienta abrumado y se desanime.
En segundo lugar, puede existir una falta de planificación. Es importante tener un plan detallado y una estrategia para cumplir con los propósitos. Si no se tiene un plan, es más difícil saber cómo alcanzar las metas. En relación a esto la motivación es clave para cumplir con cualquier objetivo. Si no está la persona motivada, es más difícil encontrar la energía y la determinación para seguir adelante.
Y en tercer lugar, los objetivos no logrados pueden deberse a falta de apoyo y carencia de tiempo. A veces, tener el apoyo de otras personas puede ser muy útil para cumplir con los propósitos. Si no se tiene a alguien que apoye, puede ser más difícil seguir adelante. Busquemos aliados, mentores.
Los coaches de vida recomiendan plantearse objetivos de desarrollo personal más que materiales y ser consistente en su búsqueda y en su ejecución.
“En realidad todos sabemos que con la esperanza no se llega muy lejos. Uno de los problemas frecuentes que lleva a esta incapacidad de perseguir con constancia y perseverancia nuestros objetivos es que en general la gente confía demasiado a la motivación y poco a la organización”, dice Julia Pascal, coach estratégica y terapista.
Buscar metas de mejora personal nos hará mejores seres humanos. Hoy en día —en donde el odio y el “bullying” social se expanden— esta calidez humana se aprecia mucho y representa un gran valor social.
Entre otras cosas, para avanzar en esta dirección, los coaches recomiendan primeramente mejorar las relaciones personales. Sugieren, por ejemplo, ser más amables y comprensivos con los seres queridos, con los colegas en el entorno laboral y con los vecinos buscando comunicarse más efectivamente y encontrar espacios de respeto y colaboración.
Es importante recordar que los propósitos de Año Nuevo deben ser realistas y alcanzables, y que es normal que haya obstáculos en el camino. Si la persona se encuentra luchando por cumplir con sus propósitos, lo importante es no desanimarse, no perder la ruta, sino tratar de encontrar maneras de mantenerse motivado y enfocado en las metas.
Por Homero Hinojosa