Un grupo de comerciantes del mercado de mariscos «La Puntilla» retrasó por lo menos dos meses de trabajo debido a que no querían salirse, señaló el presidente de la Unión de Pescados y Mariscos, Antonio Guerrero.
El oferente explicó que en cuanto el alcalde colocó la primera piedra los trabajadores de la construcción empezarían la demolición, pero algunos de sus compañeros estaban inquietos y mal informados.
«No, porque los compañeros que estuvieron dos meses que no se querían salir retrasaron, aunque le están echando ganas, vemos que va muy rápido la construcción».
Aclaró que la relación con el alcalde Jesús Nader está impecable, únicamente se reunieron para definir unos detalles porque algunos oferentes registraron otra unión de comerciantes y no quieren que haya problemas legales.
Confía en que, entre abril y mayo esté concluido el nuevo mercado y todos puedan regresar a su local, abandonado el bordo de protección y el mercado Ávila Camacho.
Javier Cortés/ La Razón
