Una mirada americana a Tampico
La vida comercial, social y cotidiana de Tampico en la década de 1880 fue documentada por el estadunidense William Henry Jackson.
Los avances de que trajo la estación del ferrocarril fueron el encargo fotográfico que Jackson vino a retratar en esta ciudad.
Las columnas blancas de la Catedral sobresalen en la plaza de la constitución a un costado de la Gendarmería Municipal.
Panorámica del puerto de Tampico vista desde el Barranco de los Alemanes, el Edificio de la Aduana aún no se había construido.
Negativos de cristal de hasta 8×10 pulgadas que eran preparados en el momento para exponerse.
La memoria gráfica de William Henry Jackson, una historia escrita con luz.
William Henry Jackson fue un fotógrafo norteamericano que realizó diversas incursiones fotográficas en México para documentar el progreso y avances de los poblados que contaban con vías o estación de ferrocarril, de esta forma llegó a Tampico entre los años de 1880 y 1887 para hacer un registro que aún se conserva en los archivos de la Librería del Congreso de los Estados Unidos.
Nacido el 4 de abril de 1843 en Keeseville, Nueva York, fue en su ciudad natal en donde se vinculó con el negocio de la fotografía gracias a uno de sus tíos quien lo contrató como ayudante. A los 23 años se independiza e instala su propio negocio fotográfico realizando una serie de retratos a los indios de diversas reservas, además de trabajar en varias expediciones por la Unión Americana.
Gracias a lo cual logró un importante contrato para documentar las vías férreas construidas por la compañía Unión Pacific, siendo este hecho algo importante para que su carrera se desarrollara hasta llegar a ser uno de los principales documentadores del oeste norteamericano y en parte del México en desarrollo.
Desde su primera visita a Tampico capturó imágenes de las casonas típicas, vecindarios y arquitectura, retratando además parte de la vida social, cultural y comercial del puerto, imágenes convirtió en tarjetas postales que se vendían en su negocio en Estados Unidos y servían para conocer más a su vecino país como retratos de lo cotidiano.
Tampico era en esos años un poblado con calles de terracería y edificios recién construidos que poco a poco iba tomando forma, con plazas bien delimitadas y un comercio activo que lo mismo llegada por carretas desde las rancherías o por el brazo del río Tamesí, ya desde entonces mostraba su espíritu comercial y de servicio.
La cámara de William Henry Jackson atestiguó los cambios y la modernidad que se produjeron en Tampico durante la década de 1880, gracias a la llegada del tren como medio de transporte y comunicación el entorno de la ciudad fue cambiando, aunado al puerto marítimo que recibía las materias primas llegadas del extranjero.
Las imágenes de Jackson se convirtieron en un atractivo comercial, casi turístico, atrayendo las miradas de aventureros y trabajadores que buscaban una oportunidad de hacer negocio en nuestra tierra, migración que detonaría con la explotación del petróleo en la zona huasteca.
Dos mil fotografías y negativos quedan como memoria gráfica de sus viajes a México, las cuales se conservan principalmente en el departamento de Impresos y Fotografías de la Librería del Congreso de los Estados Unidos en Washington.
Mientras que en México se conservan 300 impresiones originales que son parte de la colección registrada a nombre de Felipe Teixidor depositadas en la en la Fototeca del INAH en Pachuca, además de otras piezas que adquirió la Fundación Televisa, que Jackson tituló Mexican Views.
Henry Jackson fue así uno de los pioneros de la fotografía que se aventuró a documentar un este Tampico que pronto cumplirá 200 años de vida.
Luis Fernando Castillo
Expreso-La Razón