Estamos hoy en plena jornada electoral, aquí en Tamaulipas, para designar senador sustituto por el principio de mayoría relativa entre Imelda Margarita Sanmiguel Sánchez, Manuel Muñoz Cano y José Ramón Gómez Leal (más conocido como ‘JR’).
Ella representa a la coalición ‘Va por Tamaulipas’ (PAN-PRI-PRD) que ostenta un escaño de primera minoría en la cámara alta respecto a los tres que, por ley, le corresponden al estado; Manuel al PVEM; en tanto ‘JR’ a la alianza ‘Juntos hacemos historia’ (morenaPT), que tiene un espacio vacío, de los dos uninominales obtenidos en 2018.
Huelga decir que el favorito de esta contienda es Gómez Leal. No sólo por su intensa campaña desplegada durante 45 días (en los 43 municipios) sino por simbolizar la marca ‘lópezobradorista’ –no de morena y que quede en claro, porque acá, prácticamente no existe como partido–, sumándose a esta conjetura la animadversión ciudadana (hartamente manifestada) hacia los membretes opositores de donde emanaron los dos últimos mandatarios estatales: Egidio Torre Cantú y Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Las encuestas, todas, de ningún modo son confiables, aunque en esta ocasión coinciden con la percepción ciudadana, en el sentido de que existe marcado favoritismo hacia ‘JR’.
Lamentablemente, asoma fuerte apatía ciudadana a participar en la lid donde el espectro del abstencionismo cobra cada día más fuerza; y eso me lleva a suponer que éste sería ‘el ganón’ de la contienda, indiscutiblemente.
En los tres últimos procesos para elegir senadores –concurrentes en la jornada para designar presidente de la República, diputados federales y del Congreso local, además de alcaldes–, el abstencionismo alcanzó: + 44.91 por ciento, en 2006; + 42.06, en 2012; y + 38.66 %, en 2018.
Sin embargo, en una elección extraordinaria como la actual, podría ser mayor, según estimaciones del vocal ejecutivo de la junta local del Instituto Nacional Electoral (INE), Sergio Iván Ruiz Castellot, quien ha reconocido el riesgo de que solamente acuda a las urnas un 15 por ciento de ciudadanos enlistados nominalmente (2 millones 737 mil 354), lo que significa cerca de 400 mil votos.
No obstante, y considerando que los beneficiados con apoyos sociales suman cerca de 600 mil personas en Tamaulipas, la cifra podría superarse. Sobre todo, porque ‘JR’ fue, precisamente, quien la integró a su paso por la Delegación (federal) de Bienestar y se le reconoce públicamente.
ALCALDES, A PRUEBA
En esta jornada electoral, también se pondrá a prueba la disposición de los presidentes municipales de Movimiento Regeneración Nacional, para ‘jalar’ con la mentada Cuarta Transformación, pues la mayoría de los votos están anclados en las localidades más desarrolladas del estado, donde ahora es morena gobierno municipal y los cacicazgos a los que pertenecen no están conformes aún con la candidatura de Gómez Leal.
IRRESPONSABLES
La pobre difusión desarrollada por los partidos políticos en la promoción del voto y su desencanto entre el grueso de los ciudadanos, que han perdido la confianza en éstos, arrastra en consecuencia marcada apatía para acudir a votar.
Igual que la falta de una estrategia promocional adecuada del Instituto Nacional Electoral (INE) para despertar el ánimo ciudadano, aunque cuenta con los recursos económicos suficientes para cumplir tareas de difusión y/o promoción del voto a través de distintos canales informativos audiovisuales e impresos.
Inclusive, los electrónicos. Esa irresponsabilidad provoca ausentismo en las urnas y atenta contra la democracia, por lo cual resulta sano revisar el sistema de partidos.
Tanto como la utilidad o inutilidad del árbitro electoral federal, por desatender sus obligaciones previstas en el marco jurídico que regula su existencia. Sin embargo, los seis candidatos senatoriales –tres propietarios y tres suplentes–, son culpables del fenómeno abstencionista, en esta ocasión, al no lograr
despertar el interés ciudadano.
La fórmula albiceleste, por negligencia; otra por falta de recursos, dice; y la favorita por falta de apoyo de los membretes que lo nominaron y sobre todo de los alcaldes que forman a la fecha parte de su ejército.
LLAMADO AL VOTO
Votar es un derecho constitucional. Pero también, una obligación. Y es la vía más adecuada para evitar que otros decidan (por Usted) qué actor irá como su representante al Senado de la República. Por ello resulta imperioso acudir hoy a la casilla que le corresponde.
Y en la urna cruzar la boleta. A favor de quien a Usted mejor le plazca. Sin presiones. Sin que en su arresto influyan el marido o la esposa, según sea el caso; tampoco los hijos ni amigos; compadres ni parentela.
Este llamado lo hago a los 2 millones 737 mil 354 ciudadanos aquí (en el terruño) que aparecen en la lista nominal. Sin embargo, el espectro del abstencionismo amenaza (otra vez) con alzarse con la victoria absoluta.
De ahí la importancia de su contribución, lector amigo, para que esta vez la democracia sí avance. Para que nadie más, que Usted, decida qué mujer o varón, en lo sucesivo, habrán de ‘representarlo’ en la Cámara alta del Congreso de la Unión.
Ahora bien, en el entendido de que nada está dado y que los electores siempre tendrán la última palabra, vale la pena insistir en que acudamos a las urnas (todos los ciudadanos) y demos una lección de poder cívico a través del voto.
La apatía y en consecuencia el abstencionismo, son fenómenos que frenan el desarrollo de la democracia, en tanto permiten la instauración de legisladores minoritarios, abriendo así una serie de tentaciones y vicios que deben sepultarse.
El voto en manos consientes significa un freno al autoritarismo y es un excelente instrumento de lucha para construir una vida mejor, en donde el pueblo mande y los senadores obedezcan la determinación popular.
Aquí radica la importancia de ejercer libremente el voto en beneficio de los candidatos y partidos de su preferencia. Por lo mismo es conveniente fortalecer la cultura cívica, donde nadie quede sin emitir su voto para tener derecho de exigir el cumplimiento del proyecto por el que se opta.
¡Ah!, y si alguien lo cuestiona por querer participar, pregunta a favor de quien cruzará la boleta o trata de inducir su voto, no dude en denunciarlo ante la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (FEPADE).
Caminante no hay camino
Ahora resulta que el supervisor del INE desaparecido en Matamoros por un lapso de dos semanas no estaba muerto… ¡andaba de parranda! ¿Entonces por qué tanto escándalo por parte de esa institución?
Se hace camino al andar
El oficio político de Felipe Neri Garza Narváez es ampliamente conocido en la entidad, así como su experiencia en el servicio público e institucionalidad en ambos sectores.
Por eso es bien vista su reincorporación a la administración pública, en esta ocasión nuevamente como delegado de la Secretaría de Gobernación, a invitación expresa de su titular, Adán Augusto López Hernández. Su antecesor Ricardo Rodríguez Martínez –lo sé de buena fuente–, en breve se sumará al equipo jurídico del gobernador Américo Villarreal Anaya dado su amplio conocimiento de la legalidad, profesionalismo, ética y, sobre todo, el humanismo que lo caracterizan.
Felipe ha sido tres veces diputado local, dirigente estatal del PRI y en dos ocasiones delegado federal (Profeco y SG); secretario particular de un gobernador y coordinador de Comunicación Social del Gobierno.
Cicuta
Ahora resulta que el supervisor del INE desaparecido en Matamoros por un lapso de dos semanas no estaba muerto… ¡andaba de parranda! ¿Entonces por qué tanto escándalo por parte de esa institución? ¿Acaso fue para infundir temor? ¿O para atraer la atención ciudadana hacia el proceso?
Correo: jusam_gg@hotmail.com