La carencia de psicólogos y psiquiatras atrofia aún más la salud mental de los tamaulipecos, agravada luego de 3 años de pandemia por COVID-19, porque siguen enfrentando miedo y temor por los cambios de vida registrados desde ese lapso a hoy.
La Secretaría de Salud en Tamaulipas informa que unos 79 especialistas en psicología atienden a usuarios en módulos de salud mental de hospitales, UNEMES CAPA, CISAMES, y Jurisdicciones Sanitarias.
Mientras que siquiatras son menos, de 38 que se necesitan en 19 centros hospitalarios, sólo hay 3 en los hospitales de Matamoros 1, en Ciudad Victoria 1, en Mante 1 y otros 2 en el Psiquiátrico de Tampico.
La Secretaría de Salud en Tamaulipas (SST) establece que la atención a la salud mental se despliega en una red de servicios a través de 32 Módulos de Salud Mental operando como primer nivel de atención distribuidos en 12 Jurisdicciones Sanitarias, en Hospitales Generales, Civiles Centro Oncológico y Hospital Infantil, el personal resulta insuficiente.
PROBLEMAS EMOCIONALES
El miedo, incertidumbre y angustia se acentuaron con la pandemia de Covid-19, sobre todo en personas que ya presentaban síntomas. El temor a la discriminación y la pena las inhiben para solicitar ayuda de un profesional.
En México sólo 2 de cada 10 personas con problema de salud mental buscan atención especializada entre 4 y 12 años después de manifestar síntomas.
La titular del Programa de Salud Mental en Tamaulipas, Eliana Guevara, informó que en el transcurso de la pandemia se identificaron 3 fases psicológicas. “Expectativa porque hubo una amenaza; en algún momento las personas no sabían qué podía ocurrir.
Aceptación de la realidad para actuar en torno a la emergencia sanitaria y el desarrollo de estrategias ante el impacto psicosocial de la pandemia”. De acuerdo con el INEGI a 2020 había 307 mil 592 psicólogas y psicólogos activos en el País y 90 mil en Tamaulipas, no todos laborando en ese ramo.
En 2019 en México había poco más de 4 mil 600 psiquiatras, sin embargo la necesidad era de por lo menos 12 mil. La mayoría de los servicios de atención a la salud mental se ofrece de manera privada, “el trabajo de las y los psicólogos es determinante cuando las personas no están en condiciones de controlar sus emociones, pensamientos y conductas, tomando en cuenta que un correcto estado de salud mental significa completo bienestar físico, mental y social”, dijo la psicóloga Verónica López Flores.
La cultura de la atención emocional, debe significar para los psicólogos una manera de psicoeducar y contribuir a la alfabetización sobre salud mental para que cada quien pueda asumir acciones, destacó.
“Lograr que las personas se concentren en vivir el presente, saber que la crisis es temporal, ordenar sus pensamientos de tal forma que no afecten su fisiología y comportamiento en sociedad”.
López Flores indica además que la atención a la salud mental es baja, porque las personas se enfocan más en a atender lo físico, más que lo emocional, “cuando se requiere tener un equilibrio entre el cuerpo y la mente para estar bien consigo mismo”.
La Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en Adultos arrojó que el 28.6 por ciento de los mexicanos de entre 18 y 65 años ha padecido al menos una vez en la vida un trastorno mental, y sólo 1 de cada 5 recibe tratamiento especializado.
LOS PRINCIPALES PROBLEMAS
Las principales alteraciones mentales son la depresión, ansiedad, consumo de sustancias y suicidio. Afectan el sistema nervioso y se manifiestan en el comportamiento, las emociones y en procesos cognitivos como la memoria y la percepción, lo que deriva en daños para la salud física y limitan considerablemente la calidad de vida de quienes las sufren y de sus familias. Sobre la depresión, un bajo estado de ánimo, sentimientos de tristeza y desesperanza asociados con alteraciones de comportamiento, grado de actividad y pensamiento afectó en 2021 a más de 3 mil 500 tamaulipecos.
De una depresión pueden desprenderse comportamientos suicidas. Para el 2030 la depresión puede ser la primera causa de discapacidad mental en jóvenes y adultos, porque el estrés genera agotamiento físico y mental, además de falta de motivación para su desempeño y ansiedad, prevé el INEGI.
EL SUICIDIO EN TAMAULIPAS
El Sistema Estatal de Atención Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINA), en Tamaulipas, reportó 174 suicidios en 2019, 147 de hombres y 227 de mujeres. En 2020 fueron 164, de estos 131 de hombres y 33 de mujeres y en 2021 fueron 202 con 168 casos de hombres y 24 por mujeres.
De 545 suicidios en esos 3 años, 471 fueron por ahorcamiento, estrangulamientos o sofocación; 38 con disparo de arma de fuego, 8 por envenenamiento y 8 por otras causas.
PROBLEMAS EN LOS NIÑOS
Especialistas en pediatría aseguran que tras pasar 24 horas al día en casa, los pequeños aprendieron a convivir aún más con aparatos eléctrico-electrónicos, como el ventilador, la televisión y las tablets, la computadora o el celular.
Esto provocó adicción a los videojuegos, con impactos en la salud mental, porque su uso prolongado, principalmente por las noches, les resta horas de sueño y de descanso. El pediatra Jorge Ordóñez Ánimas, ha señalado que desde la pandemia de Covid-19, se vio un incremento en los problemas emocionales de los niños y urgió a que se atienda.
INFRAESTRUCTURA PSIQUIÁTRICA
Gabriel de la Garza, subsecretario de Planeación de la SST, indicó que el hospital psiquiátrico de Tampico cuenta con 43 camas censables, genera alrededor de 550 egresos anuales, ofrece 10 mil 500 consultas al año, con un promedio de 20 días de estancia para los pacientes. Atiende a pacientes mayores de 20 años, del centro y sur de Tamaulipas y de los estados de Hidalgo, Veracruz y San Luis Potosí.
En el norte del Estado, la atención psiquiátrica la brindan en las Villas de Salud Mental en Matamoros, con capacidad a 88 pacientes con internamiento de transición, para normalizar su reintegración social.
Además de la unidad de Nuevo Laredo y módulos de salud mental en 6 centros de salud rectores, en ese municipio, Miguel Alemán, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros.
POR NORA ALICIA HERNÁNDEZ HERRERA