Aunque el arrasador triunfo de José Ramón Gómez Leal en la elección extraordinaria de senador de Tamaulipas no fue ninguna novedad, los cincuenta puntos de ventaja que sacó Morena a la panista Imelda Sanmiguel demuestra que si Nacional no corrige el rumbo podría correr la misma suerte del PRI.
Los números del PREP lo indican claramente. Mientras que JR obtuvo 412 mil 308 sufragios, el 71.5 por ciento de las votaciones, la albiazul llego apenas a 127 mil 488, el 22.06, el Verde Manuel Muñoz, se adjudicó solo 22 mil 611 para sumar el 3.9 unidades, nueve décimas arriba del mínimo exigido por la ley para conservar el registro.
EL tricolor terminó en el cuarto sitio con apenas 23 mil 651 votos, abajo del PT que consiguió 37 mil 358 boletas.
La victoria de 2018 había probado la aparente fuerza arrolladora del PAN en la entidad, sin embargo, seis años después se desplomó, por causas diversas, la eliminación de los procesos democráticos internos y el regreso del dedazo en la postulación de los candidatos a puestos de elección popular y los cargos directivos del partido.
Sin olvidar la centralización del poder partidista en un solo hombre, que hizo a un lado el sentir de las bases partidistas, truncaron en un sexenio los avances estatales de la causa panista, así como los anhelos que auguraban que el partido había llegado para quedarse.
La derrota electoral que sufrió la agrupación política en la renovación de la gubernatura en el 2022 prendió la voz de alarma contra la forma de gobernar del partido de Gómez Morín y al Truko César Verástegui Ostos le tocó pagar las consecuencias.
La elección del nuevo senador hizo pensar a muchos que el PAN resurgiría, lamentablemente para sus adeptos y simpatizantes, la imposición del Luis René Cantú en la cúpula de la organización, a pesar rechazo de la militancia, y de la candidata Sanmiguel, los dos pertenecientes al grupo cabecista, dinamitaron la oportunidad.
Tamaulipas es ahora territorio de Morena y el gobernador Américo Villarreal superó en forma holgada, casi como un día de campo, la primera prueba electoral.
Cabe destacar, asimismo, el papel que los alcaldes de Madero, Adrián Oseguera, y de Altamira, Armando Martínez, jugaron en el resultado de la contienda: la simpatía de que los munícipes gozan entre los electores les permitió aportar 74 mil votos a la cuenta de la 4T y al derrumbe del panismo.
El mejor resultado del PAN volvió a darse en Tampico, municipio gobernado por Acción Nacional, en el que la abanderada de los azules logró 23 mil sufragios.
A propósito, el alcalde porteño, Chucho Nader, repitió una vez más como el alcalde mejor evaluado de México.
De acuerdo con el resultado de la encuesta mensual de Consulta Mitofsky, el jefe edilicio obtuvo una calificación del 66.1 por ciento, resultado que reconoce el trabajo que realiza el titular del ayuntamiento desde el inicio de la gestión, evaluación sin precedente que no se había visto en la ciudad durante décadas, en las que la mayoría el desempeño de los ediles pasaba inadvertido.
Como lo prometió al asumir el cargo, Chucho ha demostrado con hechos que dejará la vara muy alta a sus sucesores y seguramente pasará a la historia, no solo como uno de los mejores presidentes municipales de Tampico sino también de la República.
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ