Lo que pareciera ser una techumbre modesta a un costado del kilómetro 19 de la Carretera Rumbo Nuevo, se ha convertido en un sitio emblemático para todos aquellos amantes del dulce y la repostería del noreste del país, propiamente de Tamaulipas.
Pemoles, marranitos, dulces de leche quemada, hojarascas, empanadas, quesos de vaca, de chiva, miel cien por ciento natural, palanquetas, garapiñados, galletas de mantequilla, tostados de sal son solo algunos de los productos que Teresa Mata y Ángel García Barrón ofrecen desde hace 3 décadas; esta es su historia.
“Lo que nos impulsó primeramente es querer salir a delante, buscar una manera de sostener a mi familia porque yo no sé leer ni escribir, pero aprendí a hornear pan y muchos productos que vendemos” señalo Teresa Mata.
La señora de 68 años de edad explicó que ella es de Ocampo y su esposo de Miquihuana, los cuales no tuvieron estudio y al formar una familia buscaron la forma de sacar adelante a sus siete hijos.
Teresa recuerda que cuando tenía 30 años y la situación fue más difícil encontró en hornear y cocinar productos de la región una forma de sustento, sin que a ella nadie le enseñara como tal, más que aprender en observar a las demás personas y practica propia.
Es decir mientras ella y sus hijos horneaban, su marido de ahora 79 años, se dedica a vender toda una gran variedad de productos, a orilla de la carretera Rumbo Nuevo en donde formaron un rancho llamado “Los Tres García” en honor a sus tres primeros hijos.
Con el paso del tiempo, sus dulces artesanales cobraron fama, al punto en que habitantes de todo Tamaulipas o estados vecinos como Nuevo León, tienen como parada oficial su puesto en cada viaje al centro del país.
Incluso hay gringos que lo hacen por igual. Teresa señala que sin duda su platillo estrella son los pemoles, sin embargo tiene una gran variedad de dulces y postres que preparan artesanalmente, sin ayuda de aparatos eléctricos o productos procesados.
“Aquí no hay licuadoras, todo hacemos con el molino, incluso la cajeta y las mermeladas nosotros la cocinamos, ahí están las calabazas que compramos en la región y nosotros mismos hacemos todo, todo es muy artesanal”.
Además cuentan con un grupo de chivas de donde extraen la leche para la cajeta, los quesos los realizan con vacas de la región y tienen a sus gallinitas ponedoras para los huevos de patio.
Con el paso del tiempo “los García” han ido creciendo en número y ahora es un negocio cien por ciento familiar, atendido por hijos y nietos, ya que el realizar cientos de productos a la semana requiere de un trabajo en equipo.
En cuanto a los días de mayor venta, afirma que estos son los sábados y domingos, debido a que la gran mayoría de las familias deciden viajar en esas fechas, por lo que los viernes se convirtieron en el día más pesado al hornear desde las siete de la mañana a ocho de la noche.
Actualmente ofrecen sus productos en tres direcciones, además del kilómetro 19 de Rumbo nuevo; los fines de semana se instalan en el mirador de Alta Cumbre, y los domingos en el tianguis de la paz y “Los tres García” no cuentan con redes sociales.
POR RAÚL LÓPEZ GARCÍA