Renuentes a seguir la agenda que les quiere marcar el Presidente para que definan ya a sus candidatos de 2024, los partidos de oposición prefieren patear el bote hasta tener más claridad sobre quiénes representarán a Morena en la contienda del año entrante.
El argumento de los opositores es que a Palacio Nacional le urge conocer la identidad de sus rivales para ir cocinándolos a fuego lento, que ya que la 4T ha demostrado no tener ningún pudor a la hora de ir en contra de sus rivales.
Quizá la oposición haga bien en guardarse, el problema es que los ciudadanos —sobre todo después de la marcha del 26 de febrero— les están urgiendo a definirse con qué candidatos enfrentarán al partido oficial.
El camino más viable sería aprobar en el Congreso de la CDMX la ley reglamentaria de la Constitución Política local, que ya permite los gobiernos de coalición, a fin de que varios partidos registren una plataforma común para el próximo sexenio.
Es decir, que los órganos políticos coaligados elaboren un programa de gobierno conjunto y que digan desde ahora a qué fuerza le pertenecerán los puestos en la administración pública, de manera que todo el mundo sepa antes de las elecciones cómo gobernarían.
En caso de ganar, no podrán cambiar sus propuestas de gobierno, pues el programa quedará registrado ante las autoridades electorales y los involucrados tendrán que respetarlo.
Los partidos podrán decidir en qué candidaturas van en coalición y en qué otras no. Por ejemplo, PAN, PRI y PRD pueden coaligarse para buscar la Jefatura de Gobierno, pero ir separados en algunas alcaldías o distritos electorales.
Aunque en 2018 no se permitían aún los gobiernos de coalición, en la Ciudad de México panistas, perredistas y naranjas fueron en alianza, y como no podían registrar los nombres de quienes ocuparían los diversos espacios en caso de ganar, improvisaron.
Los partidos aliancistas de la capital se habían repartido el pastel antes de los comicios. Hicieron un listado de nombres y cargos para los diversos partidos y la lista la metieron en un sobre blanco sellado, para abrirse después de las elecciones.
No hubo oportunidad de conocerla y hacer la repartición, debido a que Morena arrasó en la capital y dejó a los otros partidos prácticamente en terapia intensiva.
Hoy, el panorama pinta diferente y los morenos caminan rumbo a la derrota, pero es necesario que la oposición se una y concrete —ahora sí— una coalición en la que quepan incluso ciudadanos sin partido; urge la ley reglamentaria en Donceles.
Mientras eso ocurre, deberían elaborar otro sobre blanco —que es muy distinto a los sobres amarillos de Morena— para irse poniendo de acuerdo y perfilar a quienes gobernarían la capital en caso de ganar el año próximo.
CENTAVITOS
A unos cuantos días de conmemorarse el segundo aniversario luctuoso de Leonel Luna, su hermano Óscar Cruz Estrada anuncia la apertura de un módulo de atención ciudadana en la alcaldía Álvaro Obregón, que durante muchos años fue territorio de Leonel. Aunque el módulo, que estará ubicado en la colonia Cristo Rey de esa alcaldía, será para tareas de gestión ciudadana, asesoría jurídica, atención psicológica, asesoría en trámites vehiculares, otro tipo de documentos, quienes conocen de la grilla obregonense dicen que en realidad Óscar busca retomar la tarea de su hermano y que algunos liderazgos de la zona ya se empiezan a activar, lo cual seguramente llamará la atención de más de un aspirante a pelear en 2024.
Por Adrián Rueda
