MADERO, Tam.- El calentamiento global, la contaminación y diversas actividades recreativas son la principal amenaza de los arrecifes de coral, cuyo Día Internacional es el 10 de marzo.
En el país se encuentra el 10% de coral conocidos en el mundo, los arrecifes de coral ocupan un área cerca de 1780 km2, son hogar del 25% de las especies marinas.
El Biólogo Marino y Director General de Regenerando Nuestro Entorno A.C, Cristian de Jesús Vargas
Quino, explicó que los arrecifes de coral constituyen una de las principales reservas de biodiversidad del mundo, se calcula que un promedio de 15 mil especies de peces habitan en estas maravillas de la naturaleza, las cuales se han visto amenazadas por la actividad humana.
Uno de los principales problemas para los arrecifes es el dióxido de carbono, al causar serias repercusiones como la acidificación de los océanos y el aumento de las temperaturas del mar, lo cual ha afectado directamente a importantes barreras de coral como la de Australia, ya que sufrió una pérdida temporal de pigmentación en un 54% de su extensión durante el 2002.
La contaminación por derrames de petróleo y las descargas de los desagües también se han convertido en un problema, por un lado los hidrocarburos son altamente tóxicos para los corales, mientras que los desagües descargan nutrientes como el nitrógeno que llegan al mar, ello genera un aumento excesivo de las algas y al crecer tapan la luz del sol y que es esencial para la supervivencia de los corales.
En Veracruz se cuentan con Áreas Naturales Protegidas e Instituciones que se dedican a la conservación y al estudio de formaciones de arrecifes, estos puntos son: Área de Protección de Flora y Fauna Sistema Arrecifal Lobos Tuxpan, Parque Marino Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano y la
Zona Marina de los Tuxtlas, esta última aunque no está catalogada como un Área Natural Protegida, cuenta con una extensión bastante amplia de estas formaciones.
Considera que unir esfuerzos para su preservación y restauración, es una labor de amor a los ecosistemas marinos, una labor de cuidado de la vida.
Cristian de Jesús Vargas Quino, agregó que usar menos combustibles fósiles, fertilizantes y nitrógenos en los jardines o cultivos y controlar el turismo masivo se reducirá el estrés que sufren los corales.
Óscar Figueroa
La Razón