TAMPICO, TAMAULIPAS.- Ante la falta de espacios para seguir generando más vivienda en la zona conurbada, los desarrollos habitacionales han crecido de forma vertical, y tan sólo después de la pandemia, se han construido 12 edificios departamentales, principalmente en Tampico.
En la zona sur el crecimiento vertical se ha ido dando de forma acelerada en los últimos años y los desarrollos se han ido diversificando, pues al inicio eran para un sector de alto poder adquisitivo, sin embargo, los proyectos ahora son más accesibles, aseguró Laura Villegas, consejera nacional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, AMPI.
“Hemos empezado a aprender que son las circunstancias de la ciudad las que nos hacen que podamos y que tengamos que utilizar este tipo de viviendas, no nos va a quedar de otra, vamos a tener que aprender a vivir así, ahorita hay muchos proyectos que se están haciendo, inclusive hay un proyecto que va a empezar nuevo por la laguna del Carpintero, están ya derrumbando una esquina y también van a ser departamentos”, reveló.
Luego de 3 años de pandemia y superada la parte más complicada por el confinamiento social obligado y que detuvo todos los sectores económicos, señaló que con la reactivación se dio un fuerte impulso a la construcción de vivienda en formato vertical.
“Son aproximadamente 12 (nuevos desarrollos verticales) más los que vienen en puerta, tenemos también el desarrollo que está en El Charro, está una parte lista y faltan dos partes más, pero te vas dando cuenta que del movimiento que hay, y eso es lo importante, que haya movimiento y que haya trabajo”, afirmó la ex presidenta de la AMPI Sección Tampico.
Las viviendas unifamiliares con crecimiento horizontal han ido a la baja, principalmente por las limitaciones en la disposición de terrenos, pero impulsadas además por beneficios relacionados con la optimización de recursos como el agua y la energía, además de una mejor ubicación al repoblarse las zonas centro.
Actualmente cerca del 50% de la población en el mundo viven en ciudades y de acuerdo con análisis de la ONU, se prevé que ese porcentaje crezca un 13% más para 2050, lo que significa que cada vez más las personas vivirán en núcleos urbanos, y traerá provocaría una mayor demanda de vivienda e infraestructura de servicios básicos y la movilidad.
Sobre la alta disponibilidad de vivienda en formato vertical, Villegas González dijo que conforme se reactivaron las cadenas de producción se ha acelerado su construcción, lo que ampliará la oferta y se impulsará el desarrollo inmobiliario en la zona conurbada.
“Durante la pandemia todo mundo se quedó parado, no era fácil que cuando tienes una máquina y la paras pues que vuelva agarrar todo el engranaje completo, porque todo el sector inmobiliario no nada más somos los vendedores, son los desarrolladores, los proveedores de materiales, los que realiza en la plomería, para que todo este sector pudiera volver agarrar su paso tenía que empezar desde cero, otra vez volver a empezar y primero localizar el terreno, luego hacer el proyecto, de ahí que el de los materiales tengan abasto y el precio que se necesita, todo empezó a moverse muy despacito y ahorita ya está arreglados”, aseguró.
Dijo que conforme avance el año “nos vamos a dar cuenta cómo se van a empezar a mover los desarrollos inmobiliarios, se están construyendo cuatro edificios aquí en Jardínes de Champayán, en Madero hay un edificio que se construyó en la calle Guatemala, acá los que te digo de la villa, otros en Madero, sí está habiendo oferta”.
Aunque los desarrollos verticales se están dando más en Tampico y Madero, en Altamira también se están concretando desarrollos más enfocados al sector comercial.
La inversión en el mercado inmobiliario se ha vuelto rentable y atractiva y no solo para los grandes inversores, también para contratistas más pequeños, además de que invertir en los desarrollos verticales se proyecta como la mejor alternativa, tanto para cuestiones de gastos como de eficiencia de las ciudades.
Por Omar Reyes
Expreso-La Razón