La visita de Claudia Sheinbaum a Reynosa servirá para mandar varios mensajes.
El primero, obvio, es que la magnitud del evento tiene la intención de dejar claro que la jefa de gobierno es la “corcholata” favorita de la mayoría de los morenistas tamaulipecos.
Al estadio de beisbol donde ofrecerá la conferencia “Políticas de gobierno al servicio de la ciudadanía”, llegarán militantes y simpatizantes de todo el estado.
El encuentro será algo así como un nuevo destape para reafirmar el idilio entre la 4T tamaulipeca y Sheinbaum.
No solo participarán morenistas: a Reynosa se trasladará la estructura completa del Partido Verde, que se ha convertido en un brazo político del proyecto de la Jefa de Gobierno.
Si a nivel nacional algunos cuadros ecologistas han coqueteado con Marcelo Ebrard, en Tamaulipas no hay duda de que se la van a jugar con Claudia.
Desde hace meses, el dirigente estatal Manuel Muñoz Cano envió la señal -muy nítida- del camino que tomaría su partido, y que terminó por confirmarse con el nombramiento como Secretario de Organización Política de Marco Antonio Batarse Ferrel, quien es junto a Américo Villarreal Santiago, uno de los principales impulsores de #esClaudia en la entidad.
Otro mensaje se desprende del encuentro político que acaparará la atención el fin de semana.
Buena parte de la organización corre por cuenta del alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, quien con eso revela también que su clan familiar ya se canteó a favor de la Jefa de Gobierno.
Ello implica también que se disipen las dudas: el aparente enfriamiento de la relación entre Maki Ortiz y la 4T tamaulipeca no sería impedimento para que el presidente municipal busque su reelección el año próximo.
Ahí, dicen, todo está planchado para que “Makito” aparezca en las boletas.
El cálculo electoral que hacen es que si se respetan los acuerdos, sería imposible para el PAN pelear siquiera una diputación local en territorio reynosense.
Ayer, por cierto, le preguntaron al “Cachorro” si le interesa competir como candidato de la alianza a la alcaldía de su ciudad natal.
Envalentonado, respondió que no lo descarta, lo que habrá sido objeto de celebración en el cuartel de los Peña Ortiz.
También le pidieron una lista de los aspirantes panistas a la alcaldía de Victoria, y el primer nombre que se le vino a la mente fue el del ex alcalde, Oscar Almaraz, quien ya no oculta su intención de volver a la Presidencia Municipal.
Lo interesante será la competencia interna con la diputada priísta Alejandra Cárdenas, a quien también mencionó el “Cachorro” como una posibilidad.
La ex presidenta de la Mesa Directiva también ha hecho evidente su intención por pelear la alcaldía.
¿Estarían dispuestos los panistas a cederle al PRI la candidatura por la presidencia municipal de la capital de Tamaulipas?.
Aún hay mucho por ver.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES