ALTAMIRA, TAM.- La noche del martes Diego se corrió su última parranda, personas que lo vieron en sus últimos momentos con vida refieren que andaba en estado de ebriedad y además había fumado hierba, causas por las que aparentemente perdió el equilibrio y se cayó golpeándose en la cabeza para finalmente irse a dormir, pero por desgracia al día siguiente ya en horas de la tarde fue encontrado sin vida por uno de sus hermanos.
Estos hechos se registraron en la vivienda del finado, ubicada a una cuadra del tutelar para menores infractores en el municipio de Altamira, lugar al que se movilizaron elementos de la Policía Investigadora para tomar conocimiento de lo ocurrido.
Los agentes encontraron el cuerpo de Diego, quien tenía 27 años de edad, recostado en su cama, verificando que estaba amoratado y sangraba por la nariz, lugar al que les dio acceso la señora Sandra Edith R, madre del difunto.
Fue la misma mujer quien les dijo que otro de sus hijos de nombre Arath le había llamado la tarde del miércoles, para comunicarle que Diego estaba muy mal, pero al llegar a la vivienda y tocarlo notó que estaba duro y frío, ya que no contaba con signos vitales y aparentemente tenía varias horas de haber perecido.
Las autoridades confirmaron el deceso del joven cuya humanidad fue conducida a las instalaciones del Servicio Médico Forense para que le fuera practicada la necropsia de rigor, todo esto ante la presencia de su familia que no daba crédito a la tragedia.
POR OTILIO NÚÑEZ