Por: MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES
Uno de los principales conflictos entre humanos y grandes carnívoros se deriva de la depredación de ganado; esto, entre otras consecuencias, provoca la persecución y cacería de especies depredadoras como el jaguar y el ocelote en diferentes regiones de la entidad.
Para atender este dilema, expertos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) impartieron una serie de talleres de concientización en los que se abordó la problemática entre el jaguar y los hatos ganaderos, interacción que también pone en riesgo las poblaciones de ocelote y de otras especies.
El Dr. Leroy Soria Díaz, investigador de la UAT, dijo que estos trabajos se desprenden de su línea de investigación “Los carnívoros silvestres de la reserva de la biosfera El Cielo, Tamaulipas. Estudio poblacional e interacciones temporales y espaciales”, que le ha dado la oportunidad de monitorear especies como el jaguar y el puma, los depredadores más grandes del continente americano.
Refirió que el “Taller de diagnóstico sobre el conflicto humano-carnívoros (jaguar y ocelote)” se realizó en los municipios de Jaumave, Ocampo y Gómez Farías con la participación de dependencias del Gobierno de Tamaulipas y organismos como Pronatura Noreste y Terra Asesoría Ambiental, además de la colaboración del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (U.S. Fish and Wildlife Service).
El experto de la UAT explicó que los trabajos estuvieron dirigidos a ganaderos de la zona que colinda con la reserva de la biosfera El Cielo, donde se tienen registradas las poblaciones de jaguar y ocelote, y cuyo crecimiento poblacional ha vuelto más frecuentes las interacciones con los seres humanos.
“El propósito de los talleres es disminuir el conflicto entre el jaguar y los ganaderos, para evitarles pérdidas económicas por mortalidad de ganado por depredación. Otro propósito es enseñar a los ganaderos un mejor manejo de los animales para aumentar su producción. También se contempla utilizar equipos disuasivos, como cercos eléctricos, sonidos o luces, para evitar la depredación de ganado por jaguar y ocelote”, comentó.