Después de cinco carreras en la temporada 2023 de la Fórmula 1 hay una verdad absoluta: la pelea por el título es cosa de dos. La complejidad radica en que ese par pertenece al mismo equipo y las sospechas cada vez son más estridentes al interior. Max Verstappen y Sergio Pérez apuntan a una batalla fratricida en Red Bull Racing y el domingo en Miami volvieron a surgir inquietudes respecto a la objetividad del equipo.
El holandés partió desde el noveno lugar con neumáticos duros, mientras que «Checo» usó medios en la punta, con la intención de defender su arrancada de auténticos perros de presa como son Fernando Alonso y Carlos Sainz. Muy pronto en la carrera se distinguió que la estrategia ganadora fue la diseñada para Verstappen, quien comió lugares y segundos a sus rivales como un hambriento en buffet.
Chris Horner se apresuró a atajar las críticas por el diseño de estrategia para el mexicano y aseguró que cualquiera que hubiera sido la decisión, el bicampeón del mundo habría ganado el Gran Premio en Florida.
«Creo que si hubiera seguido la otra estrategia, el rendimiento habría sido muy similar hoy. Creo que (Max) estaba frustrado consigo mismo después de la sesión de clasificación, porque cometió un error y no tuvo la oportunidad de rectificarlo. Y creo que hoy llegaba confiado a la carrera y sólo quería hacer algo ligeramente diferente», dijo el director de la escudería.
Para el directivo, Pérez no logró acumular la diferencia de tiempo estimada para protegerse del inminente embate de su compañero. «En las primeras 10 vueltas estuvo controlando el ritmo. Y creo que estaba nervioso por el neumático delantero derecho. Y cuando empezamos a ver que otros equipos empezaban a tener un poco de graining creo que estaba conduciendo bien dentro de sí mismo y del coche para proteger esa parte delantera derecha», agregó.
«Checo» tuvo que conformarse con el segundo lugar luego del contundente ritmo de Verstappen, sin embargo hubo un detalle que llamó la atención de los especialistas: el silencio que guardó la escudaría en la radio, como dando información a cuentagotas al mexicano, mientras que a su rival se le daban actualizaciones constantes.
El narrador de Sky Sports, Anthony Davidson, fue quien notó el detalle en plena carrera, cuando «Checo» debía acumular la mayor distancia posible para blindarse de Verstappen. «Es extraño escuchar la radio de Pérez. No le han dicho nada sobre la pelea con Verstappen. Por parte de Verstappen, las actualizaciones son constantes. Lo escuchamos varias veces, comprobando la diferencia relativa entre ambos. Pérez está conduciendo a ciegas, en cierto modo. Es extraño. Su radio es muy silenciosa», dijo.
Y es que el mexicano paró primero en pits, mientras que Max se quedó en pista hasta la vuelta 46, con neumáticos que mientras más desgastados, mejores tiempos le otorgaban.
¿Fue deshonesta la falta de comunicación con «Checo»?
Como el apagafuegos en el que se ha convertido, Horner hizo acuse de recibo de las sospechas de Davidson. «Ambos conocían la diferencia, los 20 segundos de la parada en boxes. La diferencia era de 19s8 y Checo tuvo esa información durante cuatro o cinco vueltas, así que conocía los números. Obviamente estaba mirando la diferencia de Max vuelta a vuelta, que tenía en cada vuelta. Sólo tenía que tomar un número de la otra y sabía exactamente dónde estaba Max», dijo.
El mexicano ha declarado sus intenciones de competir abiertamente por el título, lejos de la posición de escudero que se le había endilgado en su llegada al equipo, por lo que es seguro que no será la última controversia que envolverá a los compañeros y rivales en Red Bull.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO