Mientras se profundiza la polarización en el país, no es casualidad que ante un escenario constantemente adverso, el gobierno en turno -no importa qué partido lo encabece-, recurre a distracciones para tratar de desviar la atención de los ciudadanos, especialmente de quienes no coinciden con el estilo de ejercer el poder.
Bien es sabido que en el tema de la seguridad -o de inseguridad-, a la Cuatroté no le han salido bien las cosas y no porque no pueda, sino porque las evidencias nos dicen una y otra vez que no quiere.
La infortunada decisión del Presidente López Obrador de repartir abrazos, tolerancia, indolencia y compartir complicidad con los grupos criminales, los ha empoderado más.
Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), retomadas por la empresa especializada en estudios de opinión TResearch, señalan que al corte de la segunda semana de mayo , la administración de Andrés Manuel llevaba en menos de cinco años 153 mil 587 homicidios dolosos, una cifra que casi es igual a la de los 156 mil 066 que se portaron en los seis años de Enrique Peña Nieto. Por donde se vea, es escandalosa la comparación y los pésimos resultados de la Cuatroté en este reglón.
La firma compara los homicidios dolosos registrados en los sexenios de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
Lo paradójico es que de acuerdo con los números oficiales, durante el sexenio de Calderón -al que Andrés Manuel y sus seguidores siempre han satanizado al calificarlo como sangriento-, hubo menos delitos de ese tipo que en los menos de cinco años que López Obrador lleva ejerciendo el poder.
Tan solo en lo que va del año van más de 10 mil muertos con Morena en el gobierno federal, pero la tendencia indica que pronto, en cuestión de semanas, la Cuatroté se afianzará como el régimen en el que más sangre se ha derramado por la indolencia oficialista.
En definitiva, si así no entienden que es mejor aplicar la ley que repartir abrazos y complicidad, ya no lo hicieron.
Los más de 153 mil mexicanos que faltan, porque murieron por diversas causas y se cuentan en las cifras de los homicidios dolosos, son un número que duele a sus familiares y amigos.
Son más que una estadística desprovista de esencia, de sentimientos y de rostro. Los que faltan son muchos, pero lo peor es que de aquí a que termine el sexenio de los abrazos, la cantidad va a aumentar irremediablemente.
LA REALIDAD DÍA CON DÍA
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) difundió un dato revelador sobre la realidad que viven millones de personas en el país. En especial, las empresas y particulares desean adquirir un vehículo por necesidad o simple gusto.
En marzo de este año, el crédito a compradores de unidades motrices nuevas bajó 3.4 puntos porcentuales, de acuerdo con el Reporte de Financiamiento y Compradores por Estado, que elaboraron la propia asociación y dos firmas especializadas.
El principal factor es el aumento en las tasas de interés que se aplican a los créditos para la compra de vehículos, una tendencia imparable en los últimos meses en el país.
A nivel nacional, más del 55 por ciento de las adquisiciones de automóviles y camionetas se hace mediante el financiamiento, de ahí su impacto en la caída del crédito como opción para hacerse de un vehículo.
¿Alguien duda que las cosas van mal y que las distracciones políticas son temporales cuando la realidad golpea en la cara?
POR TOMÁS BRIONES
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