Andrés Manuel López Obrador autorizó un aumento salarial del 8.2 % para los maestros de México, como si ese porcentaje fuera a resolverles la vida a los catedráticos.
En estos últimos cuatro años, que corresponden al sexenio del cabecita de algodón, no se ha registrado ningún avance importante en la infraestructura educativa del país, por el contrario se retrocedió.
Seguimos teniendo escuelas cayéndose a pedazos, representando un peligro para los alumnos y los maestros, que se la juegan en pro del aprendizaje.
Tenemos centros educativos, que cuando llueve los niños se mojan más adentro que estando afuera en pleno aguacerazo, debido a que no cuentan con impermeabilizacion en sus techos y esto es de cada año en temporada de lluvias.
Tenemos escuelas que no cuentan con computadoras modernas, que todavía trabajan con algunas obsoletas y viejas que no sirven para nada, que solo estorban y que no le abonan nada a la educación en nuestro país… Es una vergüenza.
Otras, batallan por contar con una planta de luz , para garantizar el suministro eléctrico en sus instalaciones.
Y en algunas más, tampoco se cuenta con el sistema de agua potable y alcantarillado.
Muchos no tienen proyector, tampoco todos los vidrios de sus ventanas y mucho menos, en ocasiones , ni siquiera tienen una escoba para barrer la institución y la tienen que andar comprando los padres de familia.
Las escuelas de nuestro país , no viven su mejor momento, en este sexenio de Andrés Manuel López Obrador, pues han quedado en el olvido, no las ha tomado en cuenta en su proyecto de trabajo.
Están peor que hace seis qué cuando la recibió, hace falta que realmente se aplique el dinero correspondiente para tener aulas de calidad y donde no se tenga que estar mendigando la Educación.
No tienen dinero para conserjes, ni siquiera para contratar un velador, que pueden hacer un freno a la ola delictiva que a cada rato hace negocio con cada una de las escuelas durante los periodos de vacaciones de semana Santa y de verano, donde prácticamente, las vacían , las dejan sin nada y aparte las vandalizan y nunca hay justicia.
Les hace falta pintura, bardas perimetrales, mobiliario, muchas son una “bomba de tiempo” porque cuentan con un sistema de cableado muy viejo y tampoco hay recurso.
Los baños sanitarios siempre son un dolor de cabeza para los alumnos debido a que se encuentran en pésimas condiciones la mayoría. Hay niños que tienen prácticamente que cruzar lagunas de agua y lodo para poder llegar a su salón de clase y buscar superarse todos los días debido a que su sector carece de pavimentación.
Pese a esto en las escuelas más pobres tenemos alumnos de excelencia que nos dan el ejemplo de qué si se puede.
Pero hay que decirle al presidente de la República que no es suficiente con un aumento salarial que tiene que realizarse los proyectos que sean necesarios para acabar con las necesidades de las escuelas ya que la lista es muy larga.
Dan pena ajena que cuando un grupo de estudiantes de excelencia tienen que ir a un concurso nacional o internacional tienen que andar volteando pidiendo dinero en las esquinas de los cruceros por qué no hay apoyo de ninguna autoridad mucho menos el gobierno federal.
Lamentablemente los centros educativos no han dejado de cobrar la cuota escolar debido a que no reciben dinero del gobierno federal y por eso tienen que recurrir recurrir a esta vieja práctica pese a que 1000 veces nos han vendido el choro de qué van a desaparecer.
Los directores y asociaciones de padres de familia tienen que estar cayendo en realizar rifas sorteos para poder tener un presupuesto y poder subsanar sus necesidades para no quedarse con los brazos cruzados pero esto no debe de ser y no debería de pasar.
Recuerde: ¡No se vale chillar!
POR MARIO ALBERTO PRIETO




