La Cuenca de Burgos, ubicada en el estado de Tamaulipas, México, ha sido testigo de un potencial económico y energético significativo. Sin embargo, este desarrollo se ha visto frenado por la ola de violencia que afecta a la región desde hace más de una década.
Esta región energética es reconocida como una de las áreas más prometedoras en términos de exploración y producción de gas y petróleo en México, ha atraído inversiones millonarias de empresas nacionales e internacionales.
Su potencial energético ha despertado grandes expectativas en cuanto a la generación de empleo y el crecimiento económico en la región.
Sin embargo, la violencia y la inseguridad se han convertido en un obstáculo para alcanzar ese potencial. La presencia de grupos del crimen organizado y la disputa territorial entre cárteles ha generado un clima de inestabilidad y miedo en la Cuenca de Burgos.
Durante muchos años, desde hace más de una década, los actos de violencia, como el robo de combustible, extorsiones y secuestros, han afectado no solo a la población local, sino también a las empresas que operan en la región, lo que ha generado un ambiente poco propicio para la inversión y el desarrollo económico sostenible. Las empresas han tenido dificultades para llevar a cabo sus operaciones de manera eficiente y segura.
El saqueo de ductos de combustible ha causado importantes pérdidas económicas y ha generado preocupaciones sobre la integridad de las infraestructuras energéticas.
Esto ha llevado a un retroceso en los avances logrados hasta ahora y ha afectado la confianza de las empresas para invertir en la región. La falta de empleo y la migración de profesionales capacitados han dificultado el progreso y la creación de una comunidad próspera en la región.
EL POTENCIAL MILLONARIO
La Cuenca de Burgos en Tamaulipas es una de las regiones más ricas en hidrocarburos en México. Esta zona ocupa una superficie de más de 22,000 km² y se encuentra en la frontera entre México y Estados Unidos.
Según la Secretaría de Energía (Sener), la Cuenca de Burgos en Tamaulipas representa el 18% de la producción total de gas de México y el 3% de la producción de petróleo.
Empresas como Shell, Pemex, Chevron, ExxonMobil y Total han invertido en la cuenca de Burgos en Tamaulipas y han contribuido a su desarrollo. Según la Sener, se han invertido más de $20 mil millones en la exploración y explotación de hidrocarburos en la región.
Estas inversiones han generado empleos y han mejorado la economía de la región. Algunas de las compañías más destacadas que han invertido en la zona incluyen desde luego a Petróleos Mexicanos.
Pemex ha realizado inversiones significativas en la exploración y producción de hidrocarburos en la Cuenca de Burgos. Aunque los montos exactos de las inversiones no están disponibles públicamente, Pemex ha desplegado esfuerzos considerables en la región. La compañía española Repsol también ha invertido en la Cuenca de Burgos.
En 2017, anunciaron una inversión inicial de aproximadamente 900 millones de dólares en la exploración de gas shale en la zona. Estas inversiones están destinadas a la implementación de nuevas tecnologías y prácticas para mejorar la producción y extracción de hidrocarburos.
La empresa petrolera estadounidense ExxonMobil ha mostrado interés en la Cuenca de Burgos. En 2018, firmaron un acuerdo con Pemex para realizar proyectos conjuntos de exploración y producción en esta área.
Aunque los montos de inversión específicos no se han divulgado, se espera que las inversiones de ExxonMobil sean considerables.
TEXAS EN EL MAPA
En el lado estadounidense de la Cuenca de Burgos, la producción de gas y petróleo es significativa. Según datos de la Administración de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA), la producción de gas natural en el condado de Webb, ubicado en Texas y parte de la Cuenca de Burgos, ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años.
En términos de petróleo, la producción en la Cuenca de Burgos de Texas también ha sido considerable, siendo el condado de Webb uno de los principales productores de crudo en la región.
En Texas, opera el Sistema de Procesamiento de Energía Eagle Ford (Eagle Ford Energy Processing System): Este sistema de procesamiento de gas natural se encuentra en la región de Eagle Ford Shale, en Texas.
Es operado por diferentes empresas, entre las que se encuentran: Kinder Morgan, una empresa energética con sede en Houston, Texas, que se especializa en el transporte y almacenamiento de productos energéticos.
También lo opera Energy Transfer Partners, una empresa con sede en Dallas, Texas, que se dedica al transporte y almacenamiento de productos energéticos, incluido el gas natural.
La diferencia en el desarrollo de la Cuenca de Burgos en México en comparación con su contraparte en Estados Unidos se puede atribuir a varios factores. Primero a las inversiones y tecnología.
En Estados Unidos, el desarrollo de la industria del gas y petróleo de esquisto (shale) ha sido impulsado por la inversión privada y la aplicación de tecnologías avanzadas, como la perforación horizontal y la fracturación hidráulica.
Estas técnicas permiten una extracción más eficiente de los recursos no convencionales. En México, aunque ha habido inversiones de empresas internacionales en la Cuenca de Burgos, la industria energética sigue siendo dominada en gran medida por Petróleos Mexicanos (Pemex), una empresa estatal.
Esto ha limitado la agilidad y la capacidad de inversión necesaria para un desarrollo más rápido. Por otro lado, el marco regulatorio en Estados Unidos ha sido más propicio para el desarrollo de la industria de shale.
El sector energético en Estados Unidos ha experimentado una mayor liberalización y apertura a la inversión privada, lo que ha fomentado la competencia y la innovación.
En México, aunque se han implementado reformas energéticas en los últimos años, aún existen barreras regulatorias y burocráticas que dificultan la participación de empresas privadas y retrasan el desarrollo del sector. La infraestructura de transporte y almacenamiento de hidrocarburos en Estados Unidos es más desarrollada y extensa, lo que facilita la exportación y el acceso a los mercados.
En México, la infraestructura energética aún requiere mejoras significativas para aprovechar al máximo el potencial de la Cuenca de Burgos y facilitar la exportación de gas y petróleo.
Finalmente, la violencia y la inseguridad en algunas regiones de México, incluida la Cuenca de Burgos, han generado desafíos adicionales para el desarrollo de la industria energética.
Los actos de violencia, el robo de combustible y las amenazas a la seguridad han afectado la confianza de las empresas y han dificultado la operación eficiente en la región.
LA INSEGURIDAD COMO FRENO
A pesar del potencial de la Cuenca de Burgos en Tamaulipas para la producción de hidrocarburos, la región ha sido víctima de la violencia y la inseguridad.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en Tamaulipas se cometieron 2.348 homicidios dolosos en 2020, lo que representa una tasa de 29,5 homicidios por cada 100.000 habitantes.
La violencia ha afectado a las poblaciones cercanas a los yacimientos y ha obligado a muchas personas a abandonar sus hogares. Según Amnistía Internacional, en el periodo de 2011 a 2015, más de 41,000 personas fueron desplazadas en Tamaulipas debido a la violencia.
En los últimos años, la violencia en la Cuenca de Burgos en Tamaulipas ha provocado el desplazamiento de miles de personas. Según la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, la violencia relacionada con el narcotráfico ha obligado al desplazamiento de al menos 150,000 personas en todo el país en los últimos años.
En Tamaulipas, la violencia ha afectado a las poblaciones cercanas a los yacimientos de gas y petróleo en la Cuenca de Burgos. Se han reportado enfrentamientos entre grupos delictivos y las fuerzas armadas en la zona, lo que ha provocado miedo entre la población y la decisión de abandonar sus hogares.
Entre las prácticas criminales que predominan en la región está el huachicoleo, uno de los delitos más destacados en la región.
Grupos criminales han estado involucrados en la extracción ilegal de gasolina y diesel de los ductos de Pemex, causando graves pérdidas económicas y ambientales. Estas actividades ilegales han generado confrontaciones entre bandas rivales y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
También los secuestros y extorsiones: Los grupos criminales en la Cuenca de Burgos han perpetrado secuestros y extorsiones como parte de sus actividades delictivas.
Se han reportado casos en los que tanto ciudadanos comunes como trabajadores de la industria energética han sido víctimas de estos delitos. Además, la Cuenca de Burgos se encuentra en una zona estratégica para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Tanto México como Estados Unidos han implementado medidas de seguridad y cooperación para hacer frente a esta problemática.
POR STAFF/ EXPRESO LA RAZÓN
(Este reportaje fue escrito utilizando íntegramente herramientas de la Inteligencia Artificial a través de
ChatGPT. Luego de la generación del texto, se aplicó un proceso de edición y comprobación de datos)