CD. VICTORIA, TAM.- Para la iglesia católica, las recientes muertes de sacerdotes y monjas de la Diócesis de Victoria, han causado que su déficit de religiosos sea más agudo, puesto que son muchos años los que se tiene que estudiar y preparar para ser sacerdote o religiosa y poder llenar el cupo dejado en las parroquias o en los conventos.
Y es que en tan solo 9 meses, desde septiembre del 2022 hasta este mes de mayo del año en curso, han fallecido 4 representantes de la iglesia católica en el centro de Tamaulipas, siendo dos curas y dos novicias.
Al respecto el obispo de Victoria, Óscar Efrain Tamez Villarreal, mencionó que existe un déficit vocacional de 30 sacerdotes, mismo que pudiera verse regulado en un lapso de entre 15 a 20 años.
“Tenemos una crisis que nos va a llevar un buen tiempo para que nos podamos recuperar y que tengamos más vocaciones para poder tener bien a la diócesis de Victoria, y para hacerlo necesitamos de cerca de 100 sacerdotes, ahorita tenemos entonces un déficit de 30 y nos llevará de 15 a 20 años para poder ver los resultados de lo que hoy se está trabajando”, expuso el monseñor Tamez Villarreal.
Son de 8 a 10 años los que una persona se prepara para ser sacerdote, teniendo que pasar por una ardua preparación en la fe católica que le lleva todo ese tiempo.
Hoy día se espera la ordenación en junio y julio de dos presbíteros y un diácono, mismos que vendrían a reforzar la estructura religiosa de la diócesis de Victoria.
“De septiembre a la fecha hemos perdido a cuatro, dos religiosas de las discípulas de Jesús y dos sacerdotes diocesanos en lo que yo llevo, y genera tristeza por la pérdida y un problema a la plenitud en la vocación”.
“En junio se van a ordenar dos diáconos como presbíteros y el 4 de julio que va a ser la fecha de la fiesta de la basílica un seminarista va a ser ordenado diácono”.
En torno al déficit de monjas, es más marcado, puesto que no se llega ni a 100 la religiosas de todos los conventos de la diócesis del centro de Tamaulipas.
POR ANTONIO H. MANDUJANO