La laguna de la colonia Nuevo Madero que es hábitat de cocodrilos, ha sido convertida en basurero.
En los alrededores son arrojados desechos de alimentos, neumáticos, muebles, así como escombro.
Residentes vuelven a responsabilizar a los carretoneros, quienes se encargan de desarmar electrodomésticos inservibles para vender el material que se puede reciclar, pero lo que no les sirve lo arrojan a orilla de la laguna.
«Ya hemos pedido el apoyo de las autoridades, hace falta una buena jornada de limpieza, pero que también sancionen a los que están tirando basura en la laguna», dijo el residente del lugar, Marco Antonio Santos.
La laguna la Aguada, es una de las más grandes de Altamira y abarca varios sectores de la zona sur de la ciudad y debido a su extensión la población de cocodrilos es alta.
El año pasado una niña de ocho años fue atacada por un cocodrilo, acompañó a su papá a pescar y a pesar de que estaba en la orilla el animal logró sumergirla durante algunos minutos.
Con base en datos de la Dirección de Ecología y Medio Ambiente, La Aguada y la del Contadero, son de las lagunas con más cocodrilos a nivel región.
«Todos los que pescamos aquí sabemos que hay cocodrilos y hay que tener cuidado, es su casa y también hay que cuidarla, están dejando mucha basura y eso no se vale».
En una situación similar se encuentra la brecha que conecta la colonia Nuevo Madero con el Corredor Urbano Luis Donaldo Colosio, a la que acuden personas a bordo de camionetas y tiran una gran cantidad de basura.
Óscar Figueroa/La Razón