Escasea el agua para 4 mil cabezas de ganado del sector social de Altamira, ya que un promedio de 175 presas está secas.
Los más de 800 ganaderos deben acarrear agua y evitar la muerte del ganado, cuya situación no se ha presentado, pero no se descarta en caso de continuar la sequía.
A pesar del complicado panorama que enfrenta el sector ganadero y agrícola de Altamira, el presidente del Comité Campesino de la CNC, José Enríquez Reyes comentó que existe buena expectativa para que en junio haya precipitaciones intensas, lo que ayudaría a que las presas capten suficiente agua, aunque primero deberán realizar trabajos de desazolve.
«En mayo llovió un poco, un 70 por ciento de 250 presas, está crítico el asunto y el compromiso es que se harán presas en la zona rural para captar más agua en la temporada de lluvia, en el sector social son como 800 productores y hablamos de unas 4 mil cabezas de ganado».
Reveló que se hará un programa para determinar los lugares en donde comenzarán a realizar las presas, deberán ser los ejidos más afectados por el estiaje.
«Las presas se van vaciando con este calor y esperamos que mejore el panorama, se están preparando las tierras».
Llevar agua a las presas resulta bastante caro a los productores, una pipa de 10 mil litros cuesta mil pesos al día.
Una vaca consume diariamente hasta 40 litros de agua y el promedio que tienen los productores del sector social es de 20 animales.
«Es como todos los años, aunque esté 2023 ha sido más húmedo en comparación a otros años y cuando se tienen complicaciones se acarrea agua para las piletas o presas, según sea el caso», reveló José Enríquez Reyes.
Óscar Figueroa/La Razón