Este jueves la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) confirmó que el fenómeno climático «El Niño» ya llegó de nuevo a Estados Unidos. Meteorólogos advirtieron que la última vez que se registró este suceso fue en 2016, donde se alcanzaron temperaturas extremadamente calurosas; ahora, con el cambio climático, los especialistas advierten que el próximo 2024 podría ser el año más caluroso nunca antes visto.
«Un nuevo récord para la temperatura global el próximo año es definitivamente posible. Depende de qué tan grande resulte ser El Niño. Un fenómeno a gran escala para fines de este año da una alta probabilidad de que tengamos un nuevo récord de temperatura global en 2024», explicó Michelle L’Heureux, científica de la NOAA.
La especialista agregó que los meteorólogos determinaron que ya existen las condiciones para que se dé el «El Niño» y se espera que se fortalezcan gradualmente en el invierno. Cabe mencionar que este fenómeno modifica las condiciones meteorológicas, provocando alteraciones climáticas extremas como: tormentas, inundaciones, tornados y huracanes.
Consecuencias de «El Niño»
De acuerdo con información ofrecida por la NOAA, la presencia de «El Niño» en Estados Unidos será débil durante el verano y aumentará a finales de otoño hasta la primavera del próximo año. En este lapso de tiempo se espera que las condiciones climáticas sean moderadas o fuertes durante el otoño e invierno, lo que dará lugar a una mayor humedad desde el sur de California hasta la costa del golfo de México y más sequedad en el noroeste del Pacífico y el valle de Ohio.
La presencia anticipada de «El Niño» también ocasionó que las Perspectivas de Huracanes en el Atlántico y el Pacífico Oriental para 2023 publicadas el mes pasado por la NOAA destacaran la posibilidad de una fuerte actividad ciclónica en las cuencas central y oriental del Pacífico, hecho que traería consigo tormentas más intensas e inundaciones.
La última vez que este fenómeno se presentó fue en el año de 2016 y sus efectos se dejaron sentir en todo el mundo. «El Niño» contribuyó al aumento récord de las temperaturas, a la pérdida de bosques tropicales, al blanqueamiento de corales, a la generación de incendios forestales y al deshielo polar.
CON INFORMACIÓN DE EXCELSIOR