En el 2017, antes de que López Obrador y Morena asumieran las riendas de la presidencia de la República, los ahora partidos políticos integrantes de la alianza Va por México tenían en su poder, además del gobierno federal, el de las 32 entidades federativas del país.
El PRI gobernaba entonces 40 millones de mexicanos a través de 15 gubernaturas, el PAN, segunda fuerza política, 27 millones, en 12 Estados, y el Partido del Sol Azteca, 14 millones en cuatro, mientras que la 4T no gobernaba ninguno.
Cuatro años y medio después, el mapa político de México adquirió una nueva fisonomía.
En ese lapso el ex partido hegemónico, el Revolucionario Institucional, con Alejandro Moreno al frente, perdió las 15 gubernaturas y conserva únicamente las de Coahuila y Durango, en tanto que Acción Nacional, de la mano de Marko Cortés, cinco y el PRD, encabezado por Jesús Zambrano, ni una sola.
Morena, en cambio, gobierna 89 millones de personas en 22 entidades, sin contar las de San Luis Potosí y Morelos, gobernadas por sus aliados el Verde y Encuentro Social ni la Jefatura de gobierno de la ciudad de México, tampoco la mayoría del congreso de la unión ni las 19 legislaturas locales, voltereta que revela fríamente la debacle del bloque opositor.
En tema locales, por otra parte, dos buenas noticias: la primera, que, a decir de las autoridades de la Comapa Sur, que encabeza el Gerente General, Francisco González Casanova, hay suficiente agua para cubrir las necesidades de consumo de la población y de la industria durante el estiaje.
La segunda, según anunció el secretario de Recursos Hidráulicos de la entidad, Raúl Quiroga Álvarez, que pronto será posible erradicar las descargas residuales que envenenan los cuerpos de agua mediante la aplicación de un moderno sistema denominado hidrógeno verde que permitirá purificar el cien por ciento las aguas sucias.
Con ese objeto, dijo, directivos de los organismos operadores del agua están en trato con la representación en México de una fundación Belga que promueve el método y que una vez que se hayan concretado los trámites legales, Tamaulipas podría limpiar sin costo alguno todas las aguas que se generan en la entidad.
Esta semana habrá otro acercamiento con la empresa aludida y una vez que se resuelvan los requisitos legales y la autorización de los ayuntamientos y el Congreso del Estado, se trazará la ruta del proyecto y, gradualmente, la limpieza de los cuerpos acuíferos estatales.
El sistema consiste en una electrólisis que separa el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua y produce energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera, descubrimiento que, una vez en práctica, salvaría al planeta del calentamiento global y el cambio climático que afectan al mundo.
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