La inusual ola de calor que enfrenta Tamaulipas ha causado estragos en Nuevo Laredo, considerada una de las ciudades más calientes del país y la que se han registrado por lo menos 36 muertes que podrían estar relacionadas con la temperatura.
Desde hace tres semanas la ciudad ha registrado temperaturas que van desde los 44 grados hasta los 46 más la sensación térmica.
Algunos de los casos, las personas han sido encontradas tendidas sin vida en la vía pública, otras sufrieron el aumento en la temperatura, mientras que otros refieren un sofocamiento ante la falta de oxígeno. Todo lo anterior basado en testimonios de los familiares o conocidos.
Desde a mediados de la semana pasada la Secretaria de Salud del estado y el propio gobernador, exhortó a la población a extremar las medidas necesarias para evitar deshidratación y el mismo golpe de calor. De acuerdo a una investigación realizada las 36 muertes ocurrieron entre los días 15 al 19 de junio de los cuales los dos últimos fueron los más críticos.
El reporte obtenido y de acuerdo a los testimonios de los familiares es de que al menos ocho de los 36 han sido por golpe de calor, aunque hasta el momento los reportes médicos no los han relacionado. El grupo está dividido en 29 hombres y siete mujeres.
Las edades fluctúan desde los 55 a los 92 años de edad y la mayoría tenía comorbilidades, entre ellos diabetes, hipertensión, taquicardia entre otras.
El 15 de junio las autoridades tomaron conocimiento de la muerte de tres personas, entre ellas la de un reo del CEDES y en donde el otro reo aseguro a los médicos que Daniel “V” de 31 años, que había cometido que tenía mucho calor. El 16 de junio hubo tres muertes, todas las personas padecían morbilidad.
Para el 17 de junio hubo cinco decesos, tres de ellos tenían hipertensión mientras que otro que fue encontrado tendido en el patio de su casa en estado de putrefacción le reportaron diabetes.
Jorge Navarrete de 62 años, estuvo trabajando de guardia hasta el mediodía en una estacionamiento pero al salir lo enviaron al centro cultural donde finalmente falleció. Su compañero de trabajo dijo a las autoridades que se había descompensado y que el guardia alcanzó a decirle que sentía mucha temperatura.
Las fechas más críticas para la ciudadanía fueron el 18 y 19 de junio pues en tan solo 48 horas se registraron 28 muertes. El día 18 las autoridades tomaron conocimiento de 13 decesos, aparte de los tres jóvenes que aparecieron muertos en una mesa y en la que había botes de cerveza, vino y whisky.
Estos tres fallecimientos se sospechan que pudo haber sido sobredosis. Durante el día murieron en vía pública tres masculinos mientras que otro fue en el patio de su casa.
Quien también quedó en la calle fue el barrendero Jesús “N” de 57 años. Su esposa lo encontró en la colonia Villas San Miguel. Para el día 19 hubo 13 muertes entre las cuales está el caso del mecánico, Roberto Armando Mejía de 51. El hombre feneció en su casa y le comentó al compañero de renta que tenía mucha calor pero aun así se dispuso a dormir.
Ambos estuvieron ingiriendo bebidas embriagantes tras terminar la jornada de trabajo. Otro dos hombres fueron hallados por sus vecinos en estado de putrefacción en sus domicilios. Las personas vivían solas. El resto murieron por comorbilidades como diabetes, hipertensión o padecían de salud por otras enfermedades vasculares. La ciudad tuvo un alto índice de muertes que de alguna manera se vieron afectadas con el efecto del calor.
POR ALFREDO PEÑA