A golpes de sol, entre las sombras del follaje, las luces se quiebran al vaivén de las hojas que son los cientos de ojos, las miles de hojas que descuelgan del sudor de estos días de guerra de calor en los telones del infierno.
La metáfora rodea a la imagen y en la poética la propia imagen se convierte en imágenes desde el verso libre hasta el verso resonante y medido.
He visitado una muestra más de la escritora y fotógrafa Alicia Caballero Galindo “Entre Sombras”, encuentro con un valle de imágenes que son metáforas bajo su lente, cosas, personas, paisaje, arquitectura y las piedras y sillares que han quedado en el olvido.
Nuestro tiempo es tiempo de luz, de sombra y luz que se prende a nuestras manos desde la cámara profesional y los celulares que nos brindan una diversidad de entradas para mirar al mundo, este mundo que se vuelve polvo, este mundo que enciende los pies a la cabeza pero que ilumina de ideas, pensamientos que entran por los ojos y salen por las yemas de los dedos.
La fotografía se ha convertido en un tema cotidiano y encontramos capturas de imágenes maravillosas. Pero siempre en el arte hay alguien que encuentra en el regocijo de la imagen una palabra, dibujada por las yemas entrelazada en los ojos y sentida en el corazón de las flores, que pétalo a pétalo, van cayendo a nuestra feliz mirada.
“Entre Sombras” es una muestra que se realiza que se presenta en los pasillos del cabildo de Ciudad Victoria, por Alicia Caballero Galindo que a lo largo del tiempo ha sido la combinatoria de la poesía, el cuento, hasta la narración de gran alcance en sus libros más recientes.
Sin duda un encuentro con lo plástico en sus letras y una relación con las imágenes acariciadas por su lente a través de los años, en cada hoja, en cada ojo, en cada pétalo que cae o nace de sus flores de luz entre las cactáceas de su jardín y la búsqueda de temas por su cámara.
La exposición Entre Sombras, en realidad es entre las luces que buscan las sombras de los edificios talladas por el tiempo, las personas con su música de calle, la gente que medita en las ventanas, la arquitectura vernácula y el color que nace de la sobriedad de las sombras para tocar luz.
Desde hace muchos años desarrolla su oficio fotográfico con audacia en su toma que ha enriquecido con sus letras, donde temas y espacios van de la mano.
Creo que nunca como hoy la fotografía esta al alcance de las yemas de los ojos, si es que los ojos tienen las yemas cálidas de la apertura del paisaje humano.
Si, nunca como ahora encontramos entre miles de flashazos bellas fotografías. Pero hay algo que conviene al fotógrafo, el encuentro, el hallazgo de una buena factura de la imagen que es metáfora de lo que nos rodea. Es el asombro, el toque mágico que los artistas le imprimen a la cámara y le quietan la frialdad y la costumbre a la imagen.
El trabajo de Alicia Caballero se distingue como un encuentro de la metáfora de la imagen, con una multiplicación bucólica de las imágenes y la rica sensibilidad de atrapar el instante, la naturaleza se humaniza con el palmo de la artista, pero es más nuestra cuando la intercala en las sombras y luces en movimiento de nuestras vidas. Así parece ser que un fotógrafo tiene mas vidas que un gato en tanto multiplica las sombras en movimiento, la propia sombra que nos persigue en la belleza y el descubrimiento de la imagen fotografica.
Es Alicia en la ciudad de las maravillas, de las cosas olvidadas, ente ladrillos y la casa solariega, entre la nostalgia de loa ciudad que se ha ido y la presencia que la artista hace llegar a nuestros ojos y manos.
Entre sombras las lunas nos hace ojitos pajaritos, entre sombras él pensamiento que escala por las ventanas y la música que se eleva y se prende a los jardines de la ciudad.
Las imágenes son ventura y aventura entre el lenguaje fotográfico y el lenguaje de las letras, son dos ritmos aparentemente distintas pero al fin ritmos del alma. Llevar en la fotografía el corazón de las palabras en la metáfora de la imagen, misma que propicia el lenguaje silencioso de la murada, la dúctil mirada a la ventana del mundo cotidiano que los artistas logran capturar.
“Entre Sombra s” se exhibe en el pasillo central del Ayuntamiento de Ciudad Victoria. Creo innecesario colocar esas horrorosas orlas, alegorías, en los paneles de exhibición, que solo distraen la buena factura de esta exposición.
POR ALEJANDRO ROSALES LUGO