Las manos moldean, pero son los ojos lo sensible y oportuno del diseño. La discusión está vigente entre el diseño como arte en sus procesos o el propio diseño convertido en arte.
Se amalgame en nuestro tiempo el diseño arquitectónico con la multiplicidad de las ópticas del diseño de nuestros días. No es novedad que la arquitectura y su piel se plieguen a las calles, a los edificios, al sonar de los tambores de la gente en las ciudades.
Ni casual que el arte mis invada por todos los frentes y en cualquier sitio de las ciudades. El arte se ha convertido en parte de nuestras vidas pero no hemos convertido a nuestras vidas en abras de arte. Esto es, en la sensibilización de la cosa artística para otras miradas, para más grande él escenario de miradas que se comparten en la ilusión del arte, en sus fantasías cotidianas.
Las cosas retoman valor cuando las cosas pasan del pensamiento de las manos a la aplicación del pensamiento, la figuración de lo abstracto, la tentación del arte.
Esmeralda Crea, romana, reside en Barcelona desde hace varios años, siembre en la añoranza de su Roma querida. Pero ha mantenido su camino en el pulpo de sus manís como escultura y diseñadora, de un gran impulso de lo prietico. Esto es, la vitalidad que la obra adquiere cuándo causa poesía y llena el vacío de lo espiritual con el recambio de bateras de cosas que nos cubren de quietud, de tranquilidad y fascinación de la obra de arte.
Sus trabajos en plata y bronce son productos a multiplicar visualmente a más cosas. Volver al objeto tangible y movible para el desfrute de sus firmas y ya tentación a nuestros ojos.
Su trabajo constante con más de un centenar de muestras en Europa y en los Estados Unidos, su obra cautiva por la resonancia de si diseños, objetas arquitectónicas, cosas inventadas que parecen capillas solares para el espíritu.
Me cautiva su línea libre y continua, entre los redobles de su formas y la verticalidad de su escultura, atada al diseño en el papel y las señales que e dibujo propicia para las formas escultóricas.. En cierta manera ha transformado sus diseños en joyería, anillos y aretes, diademas, en esculturas movibles y mágicas.
Nos ha comunicada de su nueva muestra en Barcelona, su vitalidad y añoranza de Roma impresa en esta muestra. Auguramos su éxito, esa palabra a veces tan manoseada pero que reflejo la salida, la luz de una artista en la medida de que su obra ve luz. Ese tacto silencioso del amor a la vida, que envuelve y arroja, la escultura.
POR ALEJANDRO ROSALES LUGO