Altamira, Tam. El alcalde de Altamira, Armando Martínez Manríquez pidió a los funcionarios «machistas» renunciar, que no será tapadera de quien violente a las mujeres, en este caso a las trabajadoras municipales.
Al hacer referencia sobre la firma de convenio con el Instituto de las Mujeres del Estado de Tamaulipas, subrayó que Altamira requiere de una casa violeta para apoyar a las mujeres víctimas de violencia.
Conminó a los servidores públicos para que respeten a las trabajadoras, toda vez que las mujeres merecen todo el respeto.
«Los tiempos del machismo ya deben formar parte del pasado, imaginen que por el cargo que tenemos abusemos de nuestras mujeres, eso no tiene perdón de Dios, se los digo de todo corazón, al contrario respetenlas, ayuden a prepararlas, a salir adelante».
Exigió no utilizar el poder público que tienen para tratarlas mal, «hoy es el tiempo de las mujeres, hay que cuidarlas, esas prácticas donde la mujer era sometida debe quedar en el pasado».
Y los que no lo entiendan -dijo- renuncien porque «yo no soy tapadera de nadie, lo aclaro, pueden ser muy buenos servidores públicos, pero si no están respetando a las trabajadoras del municipio, yo no meto un dedo por ellos».
Los que andan perdidos, señaló están a tiempo para cambiar de actitud, que están a tiempo de hacerlo «porque vuelvo a decirlo, es el tiempo de las mujeres».
«Somos diferentes, tenemos que entender esa parte y tenemos que serlo en todo, hasta en nuestro comportamiento personal».
Con base en datos de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, a nivel conurbado, Altamira es el municipio con más carpetas de investigación por violencia familiar con 356 en el período de enero a mayo.
‘Toda la intención y recursos para apoyar a esas mujeres que han sido violentadas, niñas también que lamentablemente sigue sucediendo. Queremos una casa violeta en Altamira que proteja a nuestras mujeres violentadas, acosadas», concluyó Armando Martínez Manríquez.
Por Oscar Figueroa