19 abril, 2025

19 abril, 2025

El crimen de Toño un año después

HORA DE CIERRE / ALFONSO GARCÍA RODRÍGUEZ

Hoy se cumple un año del asesinato de nuestro compañero Toño de la Cruz y de su hija Cynthia y precisamente la Fiscalía General de la República y el Gobierno de Tamaulipas acaban de informar que está preso el asesino material del periodista de Expreso

Lo deseable es que pronto sepamos quien está detrás de este crimen.

Toño de la Cruz era un reportero especializado en fuentes agropecuarias, aunque su capacidad como periodista lo convertía en un todo terreno.

En los últimos años incrementó su actividad en redes sociales, convirtiéndose en un referente, principalmente en Twitter, gracias a sus constantes reportes de situaciones de riesgo. Era un portavoz de denuncias ciudadanas y reportaba actos de corrupción previamente investigados por él mismo, en ocasiones en equipo con otros colegas.

Toño también colaboraba con el partido Movimiento Ciudadano, especialmente en el escrutinio público a las autoridades.

Ninguna de las actividades de Toño representaba una amenaza para terceros y siempre guardó mesura al no revelar información que pusiera en peligro a él y a su familia.

Pero hace un año, justo en las primeras horas de la mañana, sujetos armados decidieron terminar con su vida y con la de su hija con tiros a quemarropa, en una operación propia de personal adiestrado para labores tácticas, difícilmente vistas entre delincuentes comunes. Fue un trabajo profesional.

Tamaulipas estaba en el clímax de una disputa entre fuerzas políticas, en la antesala de una elección para la gubernatura que generó un alto nivel de polarización.

Un escenario ajeno al cual nuestro compañero era ajeno y totalmente alejado de su labor como reportero, salvo por su colaboración directa en una investigación sobre actos de corrupción.

Un día antes del crimen de Antonio, desde el Congreso del Estado hubo fuertes señalamientos contra funcionarios de la Secretaría de Salud.

Se denunciaron contratos amañados de salud con seguros privados y adjudicaciones en lo “oscurito” en los recursos autorizados para enfrentar la pandemia de Covid-19.

Las denuncias más severas las hizo el diputado Gustavo Cárdenas, con papeles en mano y con suficiente evidencia para que los involucrados enfrentarán un proceso legal.

Antonio de la Cruz pertenecía al equipo de trabajo encargado de revelar un escándalo de corrupción que involucra directamente a personajes del círculo rojo y familiares de los panistas que mandaron en el Estado hasta el 2022.

Y aún a pesar de las especulaciones, el crimen de nuestro compañero tomó por sorpresa a la cúpula del gobierno, atónitos ante la condena nacional e internacional.

Tamaulipas, sus periodistas y sus autoridades quedaron expuestos bajo los reflectores de la prensa nacional e internacional, que hizo señalamientos directos contra el gobierno panista.

La Federación, ante las sospechas surgidas en torno a la muerte de Toño y debido a que se trataba de un atentado a la libertad de expresión, optó por atraer el caso.

Hasta ayer parecía que el caso terminaría en la congeladora, como cientos de casos más de periodistas y activistas asesinados a sangre fría pero queda claro que el sicario criminal está preso y vinculado a proceso..

Puede sonar desagradable, pero en un estado que ha vivido bajo la violencia producto de las disputas entre grupos delincuenciales, parecía normal un crimen como el de nuestro compañero.

Los peritajes revelan un asesinato a sangre fría, con un nivel de planificación y operación que dista mucho de una simple vendetta.

Y más bien se cataloga como uno de los delitos orquestados desde el poder en contra de compañeros cuya única culpa fue la de querer profundizar en la verdad.

En el primer aniversario de su muerte, y ya con el asesino material preso, ahora a el reclamo es que se profundice y se haga justicia plena para Toño y para su hija. Urge un total esclarecimiento del caso.

Que así sea por los compañeros a quienes les han arrebatado la vida y por los que diariamente la arriesgan solo por ejercer su derecho a la libertad de expresión.

También sería un respiro para un gremio que se dedica a uno de los oficios más peligrosos del mundo, en un ambiente tenso, sobre todo cuando se trata de lidiar con el poder y los poderosos.

¡Justicia para Toño!

¡Justicia para Cynthia!

POR ALFONSO GARCÍA RODRÍGUEZ
@pedroalfonso88

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