CD. VICTORIA, TAM.- Mateo Hurtado Castillo tiene 14 años de edad, sus raíces son victorenses y ha llamando mucho la atención tanto en México como en Estados Unidos, por el talento y habilidad que tiene para la música, en especial para el piano.
Tanto así, que el Instituto Nacional de Bellas Artes, lo invitó a presentarse el próximo 29 de Julio en la sala de conciertos del Museo Nacional de Arte, en la Ciudad de México.
Lo anterior, como parte del ciclo de conciertos “Jóvenes en la Música”, el cual se realiza en los más importantes recintos culturales de la capital del país.
El ciclo de conciertos tiene como objetivo apoyar, promover, y difundir el trabajo de los artistas jóvenes con más futuro de México, así como presentarlos ante audiencias más informadas y críticas, para comenzar a forjar su temple individual y carácter artísticos.
Mateo nació en una familia donde el arte y la cultura se lleva en las venas, es nieto de la reconocida pintora Olivia Malibrán y del escultor Salvador Castillo, quien lamentablemente falleció en diciembre del 2021.
Ambos se han dedicado a la formación de artes plásticas de muchas generaciones de niños y jóvenes de Victoria.
La mamá de Mateo es Zaira Castillo Malibrán, pedagoga musical especializada en niños. Y su padre es José Luis Hurtado, multi premiado pianista y compositor de música clásica contemporánea.
El programa que Mateo estará interpretando, abrirá con las Danzas Búlgaras No.2 y 6 de Béla Bártok, seguirá con el Preludio No. 28 conocido como “Gota de Lluvia”, el Nocturno en Do sostenido menor, así como la Fantasía-Impromptu, obras todas de Federico Chopin.
La segunda parte incluirá “Jardines bajo la lluvia” de Claude Debussy, así como también música de compositores Latinoamericanos como, “Danza de la mosa donosa” y “Malambo” del Argentino Alberto Ginastera, y finalmente “Polichinelle” del Brasileño Heitor Villalobos.
Mateo Hurtado Castillo comenzó sus estudios musicales a la edad de cuatro años, con sus padres; Zaira Castillo confiesa a EXPRESO que “El que hayan pensado en él para formar parte del selecto grupo de jóvenes concertistas, es un gran reconocimiento a sus muchas y muchas horas de estudio frente al instrumento. En lo particular estoy feliz porque seguramente esto servirá de alimento para seguir con la misma disciplina y entusiasmo de siempre”.
“Como mamá, lo único que hice fue ofrecerle todo lo que tenía, y Mateo lo recibió y absorbió de la mejor manera. Lo demás es sólo una consecuencia”. Sobre el futuro de Mateo, informó que “El que siga su carrera como pianista depende de él. Su papá y yo le hemos enseñado música porque a eso es a lo que nos dedicamos. Sin embargo, a él le gusta el arte en general, la pintura, el dibujo, la animación digital, el cine, incluso diversos tipos de música como el jazz. Cualquiera que sea su decisión nosotros encontraremos la manera de guiarlo, y caminaremos siempre junto a él”.
Mateo nació en Boston, Estados Unidos, es México-Americano, y su madre confirma que “Él se siente más mexicano, es victorense por mí, cuando viene a Victoria es feliz comiendo todo lo rico qué hay aquí, él aprende lo mejor de las dos culturas”.
Le deseamos a Mateo que cada una de sus presentaciones representen grandes triunfos, para que cientos de personas sigan apreciando y disfrutando de toda su dedicación y constante trabajo, así como de su talento y pasión por la música ¡Adelante Mateo, a poner a Victoria en alto!.
POR DANIEL RÍOS
