TAMPICO, TAM.- Tras la pandemia del Covid, las aportaciones voluntarias para la Posada del Peregrino tuvieron una disminución de casi un 90 por ciento, por lo que requiere del apoyo de la ciudadanía.
Carolina Nishimura Meguro, directora general de la posada, dijo que están trabajando para buscar más donativos para seguir ayudando a familiares de las personas internadas en hospitales regionales.
Diariamente atienden de 20 a 30 personas con alimentos y hospedaje.
«Desafortunadamente después de la pandemia se tuvo que hacer mucho gasto y los donativos con los que se lleva a cabo la operatividad del albergue han disminuido y estamos trabajando para buscar más donativos y poder llevar a cabo esta labor que se hace en la Posada del Peregrino», indicó.
«Estamos sobreviviendo con lo mínimo y algunos ahorros que se tenían pero ya están bajando», refirió.
Para su operación, el centro requiere entre 80 mil y 100 mil pesos mensuales.
Se trata principalmente de personas que vienen de la huasteca veracruzana y potosina que no tienen donde quedarse mientras sus familiares están internados.
También hay quienes están bajo tratamiento de hemodiálisis o quimioterapia, mismas que se quedan en el albergue.
POR BENIGNO SOLÍS