ESTADOS UNIDOS.- Internet ha permitido que muchas personas obtengan ganancias de diversa maneras, una de las personas que se ha aprovechado de esto es Chrissy Sweet, una mujer que ha logrado transformar sus pies en una mina de oro. En tan sólo un par de años, logró ganar más 200 mil dólares, cerca de 3 millones de pesos, con sólo vender fotos en la en la popular plataforma “Fun With Feet”.
Chrissy tuvo que reinventarse luego de que sus trabajos en un bar y en una peluquería no le dejaban el dinero suficiente para tener una buena vida, por lo que cuando empezó la pandemia de Covid-19, en 2020, decidió comenzar a crear el contenido que aún vende en la actualidad.
La venta de fotos de pies le cambió la vida
“Hubo una reducción en todos los turnos, incluido el mío, así que sentí que tenía que buscar en otro lugar”, dijo en una entrevista al diario inglés Daily Star. Influenciada por la creciente popularidad de OnlyFans y sabiendo que otras chicas ganaban mucho dinero allí, Chrissy se planteó la idea. Sin embargo, no se sentía cómoda con subir imágenes sin ropa, ni siquiera su rostro. Fue entonces cuando exploró otras opciones y descubrió “Fun With Feet”.
Ahora Chrissy realiza todo tipo de actividades con sus pies, desde untarlos con aceite y loción hasta aplastar y pisar comida. Recientemente, tuvo un cliente particular que le pidió aplastar frijoles horneados. “Al principio no pensé que fueran en serio, hasta que enviaron $250 dólares. El dinero es increíble”, dijo Chrissy. Luego comenzó a explorar otras temáticas que le han funcionado muy bien, como probarse diferentes calzados. “Me permitió explorar el lado creativo del fetiche”, admitió Chrissy.
Sabe que no incursionará en otra venta de contenido
Sin embargo, hay una cosa que Chrissy nunca haría: “Cualquier cosa que tenga que ver con desnudarme por completo, no lo hago”, confesó. Así como no acepta nada que implique objetos perjudiciales. Respecto a la solicitud más excéntrica que ha recibido, fue cuando un cliente le pidió que caminara descalza sobre un pastel de bodas. “Fue definitivamente único y algo extraño, pero también fue bastante divertido a su manera. Así que lo hice, y el cliente quedó encantado. Por supuesto, tuvieron que pagar por el pastel como parte de los gastos”, concluyó Chrissy.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO