A diferencia de lo que sucede en la contienda por la candidatura presidencial, en la que los aspirantes de Morena son los más activos, en algunos municipios de Tamaulipas, caso concreto de Tampico, sucede lo contrario.
Los interesados en conseguir la candidatura del PAN a la alcaldía porteña son los que promueven con mayor intensidad sus aspiraciones al ayuntamiento porteño. El director de servicios públicos, Pepe Schekaibán, la diputada federal Rosa María González y el diputado local, Edmundo Marón, acaparan la atención mediática del proceso sucesorio.
En las filas de la 4T, en cambio, pecan de discretos. A excepción de la diputada Úrsula Salazar, que es la que más se promueve, el resto de los presuntos, Mónica Villarreal y Olga Sosa, por ejemplo, realizan actividades lejos de los reflectores.
No obstante que las circunstancias recomiendan hacer más ruido, saben que las condiciones políticas favorecen al Partido Acción Nacional, pareciera que tratan de que no se sepa que andan en busca de la postulación.
El morenista que, a propósito, debe de estar lamentando haber abandonado a Morena en la campaña electoral por la gubernatura es Eduardo Hernández Chavarría: el exmorenista fue el candidato a diputado federal que obtuvo mayor número de votos, 75 mil 987, más que el propio Chucho Nader, en la disputa de la curul federal del 2021.
En el actual escenario Lalo, hoy en el anonimato, habría sido el precandidato más fuerte a la presidencia municipal.
Como en Tampico, en Altamira son igualmente los panistas los que andan más alborotados. De los más viables, el exalcalde Juvenal Hernández y Miguel Gómez Orta, el primero llevó a su esposa Alma Laura a la alcaldía y logró su reelección, pero no pudo hacer lo mismo con Ciro Hernández, que superó al segundo en el proceso selectivo.
En ciudad Madero sucede lo mismo que en Tampico y Altamira, pero al revés. Los más activos no son los panistas sino los morenistas: el diputado Erasmo González, el delegado de Bienestar, Claudio de Leija, el tesorero Carlo González y Jorge Ruvalcaba, acaparan la atención de los ciudadanos.
La hermana del Truko, Alba Verástegui, espera que el excandidato a gobernador la imponga como candidata la alcaldía en vez del diputado Carlos Fernández Altamirano, para muchos la mejor opción de los albiazules, mientras que Lupe González Galván no pierde la esperanza de que su hijo, el magistrado Andrés, sea el elegido.
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
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