El de la voz coincide con Santiago Nieto respecto de que el combate a la corrupción se estancó con el arribo de Pablo Gómez a la Unidad de Inteligencia Financiera. Y es que el dirigente estudiantil del 68 es un burócrata incluido en las nóminas oficiales desde siempre como “representante popular” de izquierda. Ahora en dicha dependencia pone freno, quizá en obediencia a consignas inexplicables.
Desde que Pablo apareció en la UIF uno de los propósitos fundamentales del supremo gobierno pasó a segundo término. Nada sucede toda vez que los expedientes parecen perdidos entre polvo y olvido y donde Nieto dejó su tarea no hay avance. Incluso el caso de PEMEX y su ex director Emilio Lozoya apenas se mantiene como alimento al morbo. Lo ultimito es el incremento del pago al daño al patrimonio nacional cuya información solo contribuye a que el espectáculo mediático siga, sin que exista intención de elevar la mira e ir contra otros presuntos culpables. Éstos que no podrían ser otros que Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto.
Recordéis que Santiago Nieto manejó este asunto hasta el escándalo y después un silencio violentado de vez en cuando, pero sin los resultados que desde hace tiempo esperan las mayorías. Pareciera que pesa más la impunidad que la culpa de personajes que permanecen bajo sospecha. Cierto, hay acusaciones de sobra en “las mañaneras” pero también la decisión presidencial de no perseguir como se debiera a la delincuencia de cuello blanco, así, van tan campantes por la vida Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y por supuesto EPN a quien AMLO sigue agradeciendo no haber intervenido en las elecciones del 2018.
De manera que el combate a la corrupción está paralizado lo cual influye para que la oposición a la 4T extreme sus ataques contra el régimen, sabedora de que tiene el camino libre en su intención de desestabilizar al país implementando, sobre todo, actos de terrorismo y manipulando a placer los medios de comunicación afines, en el objetivo de confundir, creando escenarios alejados de la realidad. Ya decía Maquiavelo, “una mentira repetida muchas veces se convierte en verdad”.
Santiago Nieto colabora en el gobierno del estado de Hidalgo, pero su inesperada expulsión del régimen lopez-obradorista sigue causando dudas toda vez que estaba considerado como uno de los funcionarios más efectivos de la 4T. Dicese que su lujosa boda en Guatemala con Carla Humprey fue el pretexto siendo que atrás se movieron sombras misteriosas que influyeron en AMLO. Y es que el ex titular de la UIF estaba “pisando callos” de personas con nexos en la cúspide de la política morenista. La investigación de sus bienes por parte del fiscal Alejandro Gertz Manero corrobora que cuidadosamente “le tendieron la cama”.
Sea como fuere, la UIF en manos de Pablo Gómez sirve pa’ nada, pa’ nada y pa’ pura tiznada en el combate a la corrupción. Y ni modo que sea invento cuando la dependencia hacendaria pasó a ser una broma de mal gusto después de la exitosa labor de Santiago Nieto.
Y DALE QUE DALE
La virtual candidata presidencial de la alianza maldita insiste en hacerse víctima de AMLO. Xóchitl Gálvez sabe que es la forma de mantener la atención hacia su persona. Lo acusa de todo, pero el todo ya no funciona, así en vista de que el presidente de México ya no la menciona con la enjundia de antes, “la señora X” voltea a sus lados y encuentra que también puede sacar provecho de sus compañeros neoliberales.
Así, y aunque sin decir nombres, denuncia “agandalle” de firmas para lograr el pase a la siguiente ronda. Y si lo dice es que bien conoce a sus adversarios internos. ¡Y cómo no!, cuando por ahí deambulan desde Silvano Aureoles hasta Beatriz Paredes pasando por Miguel Ángel Mancera, Enrique de la Madrid, Santiago Creel y desde luego Francisco García Cabeza de Vaca.
Pronto conoceremos la definición, pero ojo, que los y las contendientes han de llegar cuando menos rasguñados(as) de las partes menos expuestas.
SUCEDE QUE
¿Cruzará el río aquel que les platiqué?
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA