Si se cumple al pie de la letra el compromiso de Morena y de la alianza opositora de elegir a sus candidatos en base a encuestas profesionales, o a través de consultas directas a la ciudadanía, por primera vez en la historia de México, aparecerán dos mujeres en la boleta presidencial.
Basta echar un vistazo a los estudios que se han realizado con regularidad desde que iniciaron las giras de las “corcholatas” para darse cuenta de que no ha habido cambios significativos en las preferencias, y Claudia Sheinbaum permanece a la cabeza, seguida por Marcelo Ebrard.
Salvo que algo muy extraño pasara, la jefa de gobierno con licencia será la candidata de Morena, PT y Partido Verde Ecologista de México.
En el Frente Amplio ayer hubo una muestra más de que Xóchitl Gálvez será la abanderada del PAN, PRI y PRD.
La hidalguense fue, de los 12 competidores oficiales, la que recabó más firmas en la plataforma digital habilitada por los organizadores de este proceso, con 554,699 firmas, contra 451,934 del segundo lugar -otra mujer-, Beatriz Paredes.
Lo interesante de los datos hechos públicos por el Frente, es que permiten diferenciar las firmas obtenidas por tres vías: 1) la “ciudadana” con el llamado registro universal, 2) la impulsada directamente por los partidos, y 3) la de “promotores” que cada aspirante pudo inscribir para que fueran de casa en casa recabando firmas para su causa.
En el primer apartado, Xóchitl fue la más respaldada: con amplia diferencia: 436,717 firmas contra 195,610 de Beatriz Paredes, 135,539 de Enrique de la Madrid y 114,974 de Santiago Creel.
En el apoyo de los partidos, el PRI hizo su chamba y dio señales de vida: 174,962 para Beatriz Paredes y 150,962 para Enrique de la Madrid; contra 100,327 de Santiago Creel y 90,153 de Xóchitl Gálvez, confirmándose que el candidato de la dirigencia panista es el presidente de la Cámara de Diputados y no la senadora.
La tercera vía, la de los promotores, también arroja datos interesantes.
Ahí, los dos primeros lugares fueron dos ex gobernadores que al final no lograron avanzar a la siguiente fase: primero el michoacano Silvano Aureoles con 196,235 firmas conseguidas por la vía de la “promoción” de casa en casa; y Francisco García Cabeza de Vaca con 169,593.
En ambos casos, es llamativa la desproporción entre los respaldos obtenidos por sus promotores y los del registro ciudadano, que en el caso de Silvano fue de apenas 35,617 firmas y en el de Cabeza, aún menos, 21,605, lo que le alcanzó para posicionarse solo por encima de Miguel Mancera, y de los aspirantes desconocidos.
Estas cifras presentadas por el Frente Amplio permiten concluir que Xóchitl lleva mano para ser la candidata presidencial de la oposición, y que más allá de su peso específico como candidata que ya se verá con el paso de los meses, es la única de esta lista que logró conectar con sectores ciudadanos más allá del PAN, PRI y el PRD.
¿Eso le alcanzará para competirle a Claudia? Todavía está por verse.
Por lo pronto, el viernes estará en Tampico, el último bastión panista del estado.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES