CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Desde hace cinco años, las aguas del Río Guayalejo se han contaminado por lo que hoy es un problema a gran escala que acaba con actividades productivas que generan economía y desarrollo del 90 por ciento de los habitantes de Llera.
Uno de los hechos que preocupa a más de mil 500 productores citrícolas de ese municipio es que este año el 50 por ciento de las hectáreas destinadas a la naranja, limón y toronja están secas por el alto nivel de contaminación del agua que riegan las 6 mil hectáreas dedicadas a ese cultivo.
Por ello, ayer un grupo de más de 40 personas, representantes de 17 comunidades de Llera se manifestaron en la Comisión Nacional del Agua (CNA) cuenca Golfo Norte para exigir explicaciones y soluciones ante ese organismo que es responsable para atajar esos problemas.
Uno de los afectados, dijo, luego de pedir omitir su nombre por temor a represalias que el sector agrícola en esa región corre el peligro de desaparecer completamente, debido a las graves condiciones como llega el agua a sus parcelas y a sus domicilios.
Sostuvo que aunado al problema del HLB o “Dragón Amarillo” que ataca los árboles de naranja principalmente, está la contaminación, que acabó con 3 mil hectáreas este año sin poderlas recuperar.
La crisis con el recurso hidráulico es lo que acabó rápidamente y con gran cantidad de sembradíos de cítricos.
“Llera era una zona citrícola fuerte, pero en cinco años comenzaron a secarse los árboles.
Actualmente se la quitan con que el dragón amarillo nos está perjudicando”.
“La contaminación está secando los árboles por lo que actualmente no alcanzamos ni el 5 por ciento de cosecha, por lo que está a punto de desaparecer la actividad citrícola”.
Para contrarrestar la crisis en el tema citrícola, señalan que tienen un proyecto de cultivo alterno que será la producción de Caña, pero necesitan que CONAGUA dé soluciones para acabar con la contaminación y que no los afecte, el nuevo proyecto.
En 2022 la CONAGUA consideró en semáforo amarillo de riesgo al Río Guayalejo por su grado de contaminación y es fecha que no se han realizado trabajos en para acabar con esta situación.
Ranchos nuevos y las “sacas” de agua.
En contraparte con el tema de polución del Guayalejo, advierten que desde hace dos años entre dos a tres nuevas ranchos “hacia arriba del Río” empezaron a construir algunas represas para sus labores.
Ello afecta en cantidad por no recibir el agua que les toca por su concesión, por lo que atora el desarrollo de la zona.
“Cada año se está agotando el agua, por lo que necesitamos que nos apoyen con programas para sistemas de riego y con nuevos proyectos no sacarle tanta agua al río ”.
“Hay dos o tres nuevos ranchos con muchas hectáreas que están desde hace años y desvían el agua”.
Por Antonio H. Mandujano
EXPRESO-LA RAZON