Al romper el alba, uno de los mas bellos momentos del día en que como dice Fabrizio Caramagna, los pájaros inventan mil cantos, uno por cada reflejo de su garganta iluminada por la luz de la aurora, a esa hora, el 29 de octubre de 1936 un hombre era sacado de su celda a empellones y golpes, y subido a un camión para ser trasladado al cementerio para ser fusilado. Ya en él le diría a uno de sus guardianes y que posteriormente sería uno de sus verdugos “Me vas a quitar la vida a mí, que te saqué del vientre de tu madre. Bien, hazlo, pero a mis hijos por favor no los toquen, son inocentes”. El verdugo respondió con saña inaudita, “¡Si ya los matamos a los tres!”.
El hombre era el doctor Cayetano Roldán y Moreno, médico cirujano de San Fernando del departamento de Cádiz en España que había sido elegido alcalde el 25 de febrero de ese año y cuyo único delito era ser liberal y buscar el bienestar de los ciudadanos. Pero aquello era la consecuencia del golpe de estado liderado por Francisco Franco el 17 de julio.
Lo anterior viene a colación ya que el día 21 de agosto de este año fueron identificados restos del Dr. Roldán extraídos de una fosa común donde había restos de 147 personas, una de las 250 fosas comunes donde depositaron los cadáveres de las mas de 150,000 personas asesinadas en los campos de concentración, por las torturas infligidas a miles de presos políticos, la búsqueda y exterminio de los republicanos exiliados, así como 114,266 desaparecidos de acuerdo al juez Baltazar Garzón, durante la dictadura de Francisco Franco que perduró hasta su muerte en 1975.
Pedro López López en su obra Los crímenes del franquismo y el derecho internacional (2012) relata que Amnistía Internacional declara en un reporte acerca de las víctimas del franquismo: “Anunciado el fin de la guerra, se dio un periodo de intensa persecución y represalias contra los vencidos y respecto de todas aquellas personas y expresiones de identidad consideradas como una amenaza para el proyecto político franquista. Las autoridades militares controlaron todo lo relacionado con el mantenimiento y salvaguarda del orden público, prolongando, por un lado, el estado de guerra hasta el 5 de marzo de 1948, para luego mantener competencias políticas y jurisdiccionales, actuando en términos sustanciales al margen de cualquier control de carácter civil”. El régimen de Franco hizo de la violencia, un pilar básico para su política de Estado, y del exterminio, su estrategia para acabar con los opositores.
A pesar de las abrumadoras pruebas de crímenes de lesa humanidad y las múltiples leyes españolas e internacionales que condenan dichas acciones que constituyen delitos imprescriptibles, los jueces y tribunales españoles no solo no rechazaron abrir alguna investigación al respecto, y a Baltasar Garzón, el único juez que se atrevió a abrir una, le iniciaron un procedimiento judicial en su contra por un delito de prevaricación tras la querella presentada por un sindicato ultraderechista, aunque el Tribunal Supremo lo declaró inocente, en su sentencia absolutoria le cerró las puertas en los tribunales a las víctimas del franquismo.
¿Por qué esta descarada impunidad 75 años después?, Franco se cuidó muy bien en darle poder a los oligarcas que se mancharon las manos con él, así como la participación de las fuerzas armadas y creó el temor de que, si se trataba de castigar a alguien, la violencia aparecería nuevamente.
En México del 2006 a la fecha ha habido mas de 435 000 homicidios dolosos, ¡casi un 300% de los que hubo en durante la dictadura de Franco!, y arriba del 93% quedan impunes. Casos como el de Ayotzinapa, los gobiernos ha sido incapaces de llegar al fondo de los hechos, aunque fue una de las promesas de campaña del actual gobierno, ni tampoco de los 72 cuerpos encontrados (inicialmente) en San Fernando donde finalmente se encontraron 48 fosas con 196 cuerpos, este caso ni menciona.
Tan solo en Tamaulipas de 2006 a la fecha se han encontrado 547 fosas clandestinas y mas de 12 mil personas desaparecidas. Pero tenemos a las fuerzas armadas en actividades que no les manda la constitución. Uno de los puntos clave a resolver para terminar con la violencia, es la alianza que algunos políticos y gobernantes tienen con el crimen organizado.
El actual gobierno cambio la estrategia para combatir la violencia haciendo de “abrazos no balazos”, su nueva política, sin embargo, está lejos de dar los resultados esperados. La falta de voluntad para contar con un verdadero estado de derecho es la causa raíz de este problema. “Indiferencia y crimen son lo mismo” decía Mark Edelmann, superviviente del gueto de Varsovia.
POR FRANCISCO DE ASÍS