CIUDAD DE MÉXICO.- Un trágico suceso en Texas ha dejado a las autoridades locales en alerta, luego de que una persona falleciera a causa de una ameba comecerebros, conocida como Naegleria fowleri, tras nadar en un lago cercano a la ciudad de Austin. El individuo, cuya identidad no fue revelada, fue diagnosticado con esta peligrosa ameba a principios de este mes. Lamentablemente, se trata de una infección que tiene una tasa de mortalidad del 99% entre las personas que la contraen.
El suceso tuvo lugar después de que el paciente nadara en el lago Lyndon B. Johnson, lo que ha llevado a las autoridades de salud locales a emitir un llamado de precaución, instando a la población a evitar nadar en aguas cálidas, ya que estas pueden contener la mencionada ameba mortal.
Este caso se suma a otros registrados en Estados Unidos durante este año, donde al menos tres personas, incluyendo a un residente de Georgia, un niño de dos años en Nevada y un hombre en Florida, perdieron la vida luego de contraer esta enfermedad. El Dr. Desmar Walkes, funcionario de salud del Departamento de Salud del Condado de Austin-Travis, expresó su preocupación y destacó la importancia de mantener la precaución al disfrutar de actividades acuáticas en la época de verano.
“Aunque estas infecciones son muy raras, esto es un recordatorio importante de que hay microbios presentes en los cuerpos de agua naturales que pueden presentar riesgos de infección. El aumento de las temperaturas durante el verano lo hace ideal para que crezcan y florezcan microorganismos dañinos”.
El lago Lyndon B. Johnson es visitado por unas 75 mil personas cada año, según datos del Servicio de Parques Nacionales. La ameba Naegleria fowleri se transmite cuando el agua infectada entra por la nariz de una persona, lo que puede ocurrir al nadar, bucear o sumergir la cabeza en el agua. La infección comienza en el tracto nasal y posteriormente la ameba viaja a lo largo de los nervios hasta llegar al cerebro, donde suele ser fatal.
Inicialmente, los pacientes experimentan síntomas leves como dolor de cabeza, fiebre, náuseas o vómitos, que aparecen alrededor de cinco días después de la infección. Sin embargo, estos síntomas progresan rápidamente a señales de advertencia más graves, como confusión, alucinaciones, pérdida del equilibrio y convulsiones. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los pacientes fallecen aproximadamente cinco días después de la aparición de los síntomas.
Aunque las infecciones por esta ameba son poco comunes en Estados Unidos, con apenas 157 casos registrados entre 1962 y 2022, lo que equivale a menos de tres casos por año, preocupa a los expertos que estas infecciones estén empezando a volverse más comunes debido al aumento de las temperaturas que calientan lagos, ríos y masas de agua estancada.
La ameba se reproduce en agua dulce cada vez que la temperatura del agua supera los 25 °C (77 °F), lo que aumenta significativamente el riesgo de infección para los nadadores.
Los funcionarios de salud aconsejan evitar nadar en cuerpos de agua dulce cálida que podrían albergar este microorganismo, limitar la cantidad de agua que ingresa por la nariz utilizando pinzas nasales o manteniendo la cabeza fuera del agua, y evitar perturbar los sedimentos en el fondo de lagos o ríos donde la ameba podría esconderse.
Con información de Excélsior.