El trayecto final del año representa para el sector de la construcción una de las mejores etapas, porque al circular más recursos, las familias pueden invertir en edificar o remodelar sus viviendas.
De acuerdo con datos del INEGI, sólo en junio la construcción de obras de ingeniería civil se disparó 69.8% a tasa anual, su mayor expansión desde 1994 y su repunte se explica por el desarrollo de las obras del gobierno federal en materia de infraestructura y por el nearshoring.
El sector de la construcción avanzó 3.6% en el segundo trimestre, con respecto al trimestre previo, y este fue su mayor avance desde el 2020, impulsada por las obras de ingeniería civil, que repuntaron 31.8%, con ello la construcción fue el principal motor de la industria en el país, que avanzó 1.0% en el segundo trimestre.
Con estos datos en el panorama, el presidente del Colegio de Arquitectos del Sur de Tamaulipas A.C. (Castam), Marco Arturo Varela Tovar, estimó que el 2023 ha sido un buen año para el sector, tanto para los constructores y obreros, como para los arquitectos.
“Podemos decir que sí ha sido un buen año, ya que en esta segunda mitad los picos que nos provocó al principio del año la inflación, y algunas condiciones económicas, se vinieron manteniendo mucho más conservadores y permitieron que finalmente, quienes estaban invirtiendo, es decir, nuestros clientes, los arquitectos y los ingenieros civiles, y los constructores, mantuvieron en la expectativa positiva de estar dando trabajo, finalmente es lo que nosotros generamos para nuestra mano de obra”, señaló.
La paridad peso-dólar ha impactado de manera positiva en la construcción al registrarse una disminución en los precios de los principales insumos, sobre todo porque los costos de los materiales se han ajustado a la baja y permite tener mejores presupuestos y ofertas más atractivas para los clientes, en contraste con los datos de los primeros meses del 2023.
“La inflación impactó mucho al principio del año, definitivamente hablamos de aumentos del 18 al 25% que fue sumamente problemático después del cierre del 2022, pero ya para este mes y para lo que se visualiza para el cierre del año, creemos que va a ser muy conservador”, aseguró Varela Tovar.
Durante los años de la pandemia por el Covid-19, los precios de los materiales para la construcción se incrementaron hasta un 47%, lo que impactó en la demanda de los bienes inmuebles, pese a ello, el sector una se detuvo, por lo que las variantes en relación a la construcción de viviendas permite vislumbrar un cierre positivo para el 2023.
El repunte que ha tenido la industria en los últimos meses, hace prever un crecimiento al cierre del 2023 de 5.5%, lo que significaría su mejor tasa desde 8.6% del 2006, según análisis de especialistas en el ramo, lo que se suma a la proyección de un incremento importante hacia el último bimestre del año, periodo en el que tradicionalmente se incrementan los proyectos de construcción y remodelación de viviendas.
El presidente del Colegio de Arquitectos del Sur de Tamaulipas reveló que tradicionalmente el último trayecto del año se incrementan los proyectos, y para este año se prevé que el número de obras de construcción se llegue a incrementar hasta un 40 ó 45%.
“Así es, estamos ya a la expectativa ya hay distintos clientes que nos empiecen a pedir este tipo de mejoras en sus inmuebles, y también en el comercio, porque finalmente después de este periodo vacacional (de verano) que fue importante para la derrama económica, sabemos que hay gente que piensa regresar y el sector comercio también se ha acercado con nosotros para hacer propuestas de diseño mucho más adecuadas para la zona sur de Tamaulipas”, puntualizó.
POR OMAR REYES