CD. VICTORIA, TAM.- El SARTET, una boyante empresa prestamista valuada en más de 5 mil millones de pesos, por lo menos 14 bienes inmuebles repartidos en la entidad y el manejo de millones en cuotas sindicales constituyen el patrimonio de la Sección 30 del SNTE.
Los dirigentes del Síndicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) gozan de un gran privilegio: disponen de esos recursos sin la obligación de hacer público su manejo.
El último Estado de la Situación Financiera del Sistema de Ahorro para el Retiro de los Trabajadores de la Educación de Tamaulipas (SARTET), del 31 de diciembre de 2021, informa que este tenía hasta esa fecha un Gran Total Activo de 5 mil 631 millones 146 mil 578 pesos con 65 centavos y un total de mil 685 millones 743 mil 4.44 pesos en Hacienda PúblicaPatrimonio.
En el apartado Activo no Circulante del SARTET aparece por Bienes Inmuebles Infraestructura la cantidad de 52 millones 310 mil 222.45 pesos y en Edificios no Habitacionales la cantidad de 265 millones 790 mil 717.65 pesos. Ocho de ellos se localizan en Ciudad Victoria.
Hasta hace 6 años, el patrimonio de la Sección 30 era de 5 mil 891 millones de pesos, entre inmuebles como edificios, ranchos, viviendas, vehículos y “la joya de la corona”, el SARTET.
El Comité Ejecutivo de la Sección 30 en teoría debe proteger los dineros, derechos e intereses de más de 53 mil maestros agremiados.
Lo componen 71 funcionarios sindicales entre Secretarios Particulares, Técnicos, de Organización, de Trabajo y Conflictos, de Finanzas, Previsión Social y hasta de Equidad, Género y Derechos Humanos; Cultura y Deporte y un Comité Seccional Electoral.
Tanto maestros en activo como jubilados han denunciado en reiteradas ocasiones que por casi 3 décadas el SARTET se ha convertido en una especie de “caja chica” a la que “meten mano” desde los propios dirigentes sindicales, gobiernos en turno y partidos políticos.
Y “ponen el dedo en la llaga”: los informes financieros no corresponden a la realidad. El SARTET, creado en 1999, en el papel tiene como principal misión que los maestros al pensionarse o jubilarse puedan gozar de fondos suficientes con los que puedan impulsar proyectos productivos que les generen nuevos ingresos.
El propio SARTET presume un sistema de administración que debe garantizar orden, transparencia, manejo financiero pulcro y eficiente y ajeno a temas políticos. Sin embargo, un antecedente parece contradecirlo: durante 24 años, sin vigilancia ni controles, ha fungido como su director Roberto Jesús Fabián Aguiar a quien le imputan haberse enriquecido en el cargo.
Ahora comparte el mando y los privilegios con Ulises Ruiz, secretario particular del líder magisterial Arnulfo Rodríguez.
El mantense Rafael Méndez Salas durante su mandato en la Sección 30, fue acusado de desviar los fondos de los maestros afiliados para financiar al extinto partido Nueva Alianza.
Méndez Salas fue premiado con una curul en la Cámara de Diputados, por lo que los cuestionamientos a su gestión arreciaron. De manera permanente “en el ojo del huracán”, una auditoría al SARTET cuando arrancaba la pasada administración panista del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca halló entre otros agravios a este Sistema de Ahorro para el Retiro de los maestros, los auto préstamos de personal del mismo sin cubrir los requisitos.
Uno de estos casos salió a la luz a finales de agosto de 2018, cuando fue arrestado Hiram Alejandro Dosal de la Fuente, bajo cargos de ejercicio abusivo de funciones y abuso de confianza.
Con cargo de Auxiliar en el Departamento de Préstamos del SARTET, se autorizó un préstamo por un millón 14 mil pesos, siendo funcionario en el ejercicio fiscal 2017.
En el SARTET también se detectó el desvío de más de 400 millones de pesos a distintos entes públicos. Finalmente, otro escándalo fue la construcción del propio edificio del SARTET, para la que no hubo licitación pública.
El dirigente Jaime Ramos Salinas llevó a cabo la ejecución del mismo y Enrique Méndez Pérez lo acusó de no rendir cuentas claras del proyecto.
POR STAFF