“Montarse…en su macho… Tomar una actitud, una decisión… sostenerla con terquedad y no abandonarla ni ante razones.” -Diccionario del Español de México, El Colegio de México-
Marcelo Ebrard anunció de muchas maneras que seguiría su propia ruta para ser candidato.
En abril publicó su libro El Camino de México en el que se refiere a Manuel Camacho como su mentor y queda claro que su visión del camino a seguir es el de la 4T pero a su estilo.
Un ejemplo de ello es su propuesta de crear una Secretaría de la Cuarta Transformación y nombrar titular al hijo del Presidente. Demandó anticipadamente piso parejo sembrando la idea de su disidencia ante supuestos abusos. Renunció a su cargo para forzar la renuncia de los demás aspirantes.
Participó en la creación de órganos y reglas que regularon el proceso interno para elegir CoordinadorCandidato de Morena y sus aliados, firmó todos los compromisos y no los cumplió.
El día de la decisión final impugnó y demandó la reposición de las encuestas porque a su juicio había incidencias que ya no tenían remedio.
Más tarde afirmó que la policía impidió a sus colaboradores asistir al recuento de las respuestas de las encuestas. Su separación estaba suficientemente anunciada.
Manchó la elección interna de Morena para voltear todos los reflectores hacia él y lo logró momentáneamente porque, a pesar suyo, el proceso interno siguió adelante y concluyó con el triunfo contundente de Claudia Sheinbaum y la unidad de todos los aspirantes en torno a ella. De tal manera que ahora los escenarios para Marcelo parecen, algunos poco posibles, y otros poco atractivos.
El escenario más al alcance del aspirante disidente es regresar, como el hijo pródigo, a Morena y acogerse a la benevolencia de la casa paterna, tomando en cuenta que la mañana siguiente de su exabrupto el Presidente le tendió la mano y le abrió la puerta a su retorno.
Eso significaría reconocer sin reservas la ventaja de Claudia en el proceso interno y sumarse a la unidad con sus compañeros aspirantes, Quedaría pendiente saber si siendo el segundo lugar en las 5 encuestas le correspondería ser Secretario de Gobernación después del triunfo de Claudia.
Otro escenario posible es acercarse a Dante Delgado para obtener la candidatura de Movimiento Ciudadano y usar como moneda de cambio la deserción de algunos diputados y senadores de Morena afines a Ebrard, dispuestos a sumarse de inmediato al grupo parlamentario del MC, sin embargo, las posibilidades de triunfo electoral para Marcelo serán pocas si se toman en cuenta las divisiones internas del MC, los resultados electorales que ese partido obtuvo en la elección d 2021 y los resultados de las 5 encuestas de Morena.
Un tercer escenario sería que el Frente Amplio por México contemplara el posible registro de Marcelo Ebrard como su precandidato-candidato ante el INE en los plazos previstos por la legislación electoral.
Este escenario se podría realizar en dos vías, mediante la designación directa por las dirigencias de los tres partidos que componen el Frente Amplio, o a través de un proceso interno de selección que incluya y elimine dignamente a Xóchitl Gálvez en el periodo de precampaña.
Si Marcelo decide y logra ser candidato opositor a Morena dividirá el voto de los mexicanos. Sin embargo, sus posibilidades de triunfo serán bajas y limitadas por el hecho mismo de haber abandonado su militancia en Morena, la poca capacidad de movilización del partido o partidos que lo postulen, y la intención negativa de voto que algunos de ellos tienen ante los electores, pero sin duda su presencia en el escenario despertará mayor interés en la contienda.
Como lo señaló Claudia Sheinbaum, la nueva líder de Morena, “no hay tiempo que perder”, el proceso electoral ya empezó y Marcelo deberá decidir cuanto antes que hará con su carrera política.