El sábado por la mañana me di una vuelta por la Calzada de Tamatán, con la finalidad de recorrer el plantón del magisterio de la Sección 30 del SNTE, que han reducido su demanda a la renuncia de autoridades educativas, en lo que parece más un asunto personal de ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO, que un movimiento a favor de una mejor educación.
Cerca de las dos de la tarde, rodeado por un grupo de incondicionales, la voz de RODRÍGUEZ TREVIÑO se escuchó en las bocinas.
Apresuré el paso para pararme frente a la mesa instalada bajo una carpa, en donde el dirigente del SNTE estaba sentado tirando su rollo, sin despertar el entusiasmo en el resto de las y los maestros que platicaban en sus carpas, aguantando el calor de los últimos días del verano.
“Veo muchas jovencitas bonitas”, dijo RODRÍGUEZ TREVIÑO con lenguaje machista, refiriéndose a maestras de las nuevas generaciones, mientras una profesora se colocaba delante de mí, tomándole fotografías con su celular y buscando que el dirigente la saludara.
Y continuó la verborrea del estudiante de la Normal Rural de Tamatán, siendo director el ilustre profesor, RIGOBERTO CASTILLO MIRELES, quien fue relevado por ENRIQUE GOUJÓN SÁNCHEZ, tras la huelga liderada por un grupo de estudiantes, entre ellos JOSÉ LUIS GARCÍA GARCÍA.
Por cierto, el entonces alumno de la Normal Rural “Lauro Aguirre”, ELENO MEDINA VÁZQUEZ, compitió contra LUCIO CABAÑAS BARRIENTOS, por la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México Ganó el estudiante de la Escuela Normar Rural de Ayotzinapa, a quien años más tarde fue Jefe del Departamento de Secundarias de Tamaulipas, durante el gobierno de EMILIO MARTÍNEZ MANAUTOU.
“A ese nos lo vamos a chingar, espérate tantito, luego te digo quién es, es de Río Bravo”, sentenció prepotente ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO, sobre un profesor que no está de acuerdo con su movimiento.
O sea que, aquellos profesores y profesoras que disienten de la dirigencia de la Sección 30 del SNTE, serán maltratados con el garrote autoritario de quien ganó una elección a tercias y lo que esto significa. Recordemos que la planilla naranja, “Por la dignificación del SNTE”, liderada por el profesor ABELARDO IBARRA VILLANUEVA, obtuvo 16,687 votos, que representaron el 32.88% del total.
La planilla blanca, “Transformación magisterial”, encabezada por el profesor NAIF HAMSCHO IBARRA, cosechó 15,173 votos, equivalentes al 29.89% del total emitido en la elección de diciembre de 2022. Mientras que, la planilla amarilla, “Lealtad al magisterio”, al frente de la cual se colocó ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO, logró 18,904 votos, apenas el 37.23% del total.
Si Pitágoras no miente, lo anterior significa que, la candidatura del dirigente actual de la Sección 30 del SNTE, fue rechazada por 31,860 de las 50,764 profesoras y profesores.
Es decir, la dirigencia de ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO fue rechazada de origen, por el 62.77% del magisterio tamaulipeco, quienes valoraron mejor las candidaturas de IBARRA VILLANUEVA y HAMSCHO IBARRA.
Por cierto, además del reduccionismo del movimiento, anclado al capricho del dirigente de solicitar la renuncia de dos funcionarias y un funcionario, llama la atención que ninguna otra sección del país se esté manifestando.
No obstante que, buena parte del pliego petitorio de la Sección 30 del SNTE entregado al Gobierno de Tamaulipas, obedece a una problemática nacional, no vemos paros en ninguna entidad federativa, que afecte el derecho de las y los estudiantes a la educación.
Incluso, brilla por su ausencia el respaldo del profesor ALFONSO CEPEDA SALAS, dirigente nacional del SNTE, al movimiento tamaulipeco.
Dos aspectos que abonan a la misma conclusión: ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO ha reducido el paro a un capricho personal, a un duelo de vencidas con el gobierno para deponer a la Secretaria de Educación, quien respondió puntualmente el estado que guardan las peticiones.
Porque en mi recorrido del sábado pasado, no vi cartulina, manta o consigna del SNTE, para mejorar la calidad de la educación en Tamaulipas, a partir del compromiso de tener un magisterio más y mejor capacitado.
Lamentablemente, lo único a destacar fue el lenguaje machista y la actitud intolerante de un dirigente, rechazado por 63 de cada 100 docentes que en diciembre de 2022 acudieron a votar, que chuleó a las jóvenes maestras y ordenó la guillotina para la disidencia.
Vi en RODRÍGUEZ TREVIÑO a un politicastro y no a un político a la altura de sus circunstancias.