CD. VICTORIA, TAM.- En México hay estudios que indican que al menos 3 de cada 10 personas padecen o padecerán en algún momento de su vida problemas de salud mental o adicciones, sin embargo por el estigma, solo 2 de cada 10 se acercan a buscar ayuda profesional.
Juan Manuel Quijada Gaytán, Comisionado Nacional de los Centros de Salud Me tal y Adicciones (CONASAMA), advirtió que en el país han logrado avances al transitar de un “modelo asilar a un modelo que tiene que ver con la NO estigmatización”.
Es decir la atención debe ser con respeto a los derechos humanos del paciente, sin discriminación a los usuarios de sustancias y sin internamientos involuntarios.
Se busca ofrecer una atención integral, con psicólogos, enfermeras, trabajadores sociales, con líderes comunitarios y con psiquiatra, cuando el paciente lo requiera.
Tras reconocer que falta personal especializado en psiquiatría, dijo que a lo largo de 5 años han logrado duplicar la matrícula en esa especialidad al pasar de 200 a 400, para tener un promedio de 4 mil 500 psiquiatras sin en el país.
Reiteró que el “estigma es una barrera para la atención de la salud mental”, por lo que están capacitando a personal delos tres niveles de atención a fin de que sepan detectar los signos de estos problemas y canalizarlos en los primeros momentos.
La modernidad ha provocado daños a la salud mental y la pandemia de COVID-19, “hizo visible lo invisible, porque los problemas de salud mental y las adicciones afectan a las personas en casi todos los grupos de edad.
En salud mental, los problemas en niños y niñas son la ansiedad y el Déficit de Atención, en los adolescentes el consumo de sustancia y en adultos mayores problemas más graves que llegan a la esquizofrenia y el suicidio, con una mayor afectación en el grupo de edad de los 15 a los 39 años.
Pese a ello han posgrado bajar dos décimas el índice del suicido, ya que en 2021 estaba en 6.6 por cada 100 mil habitantes y este año se encuentra en el 7.4 por ciento.
POR NORA ALICIA HERNÁNDEZ HERRERA