CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El Ayuntamiento de Victoria busca regular a las más de mil personas que se dedican al reparto de comida rápida en motocicletas, después de que se han incrementado los accidentes a bordo de estas unidades, causando, en algunos casos, la muerte de conductores.
Por lo tanto, se está proponiendo a las empresas Uber, Didi y Rappi capacitar a su personal, proporcionarles un seguro y monitorear a aquellos que son infraccionados constantemente.
Hugo Reséndez, secretario del Ayuntamiento, mencionó que el uso de las motocicletas ha experimentado un aumento significativo en el transporte público.
Este es un tema que no se había abordado en administraciones pasadas, pero esta administración le está prestando atención debido a que tenemos un registro de más de mil personas que se dedican al reparto de alimentos a través de las motocicletas, lo que ha contribuido a que los accidentes en motocicletas sean una preocupación en los accidentes automovilísticos.
Destacó que el caso más destacado fue cuando un repartidor de comida rápida fue arrollado, lo que resultó en su muerte.
Esto nos ha llevado a tomar medidas más serias e intensivas para regular el uso de este medio de transporte.
En la ciudad, es común ver a familias enteras en una moto sin las medidas de seguridad adecuadas. Como autoridad, no podemos pasar por alto esta situación, y al alcalde le preocupa profundamente la seguridad de quienes utilizan este medio de transporte.
Hemos planteado el tema de que los accidentes en motocicletas han aumentado significativamente, superando a los de vehículos.
Por lo tanto, hemos hecho un llamado a empresas de comida rápida como Didi, Uber y Rappi para que presten atención a esta problemática.
Estas empresas contratan a personas sin la mínima capacitación para el manejo del vehículo, lo que se traduce en accidentes.
Esta actividad ha crecido y debe estar regulada tanto por el municipio como por el área de Transporte Público del Gobierno del Estado.
Por eso, hacemos un llamado a Uber, Didi y Rappi para que capaciten a su personal y mantengan comunicación con las autoridades. Es un desafío establecer relaciones con estas plataformas, por lo que necesitamos identificar a un responsable que nos ayude a cuidar a las personas que contratan y exigirles que cumplan con las normativas municipales, estatales y federales.
Hizo énfasis en que se les exige a las empresas contar con seguro y equipamiento de seguridad, como cascos, botas y hombreras, desde el principio, para que su personal pueda trabajar. La idea es que estas empresas se comuniquen con el gobierno para llegar a acuerdos que garanticen la seguridad de las personas.
La propuesta es establecer una regulación más estricta para que las personas no aptas no sean contratadas y para que estas empresas actúen de manera socialmente responsable.
Por Salvador Valadez C.
EXPRESO-LA RAZON