Me resulta ridículo y una verdadera cosa de políticos payasos que se pongan de protagonistas a dar sus informes.
Hay regidores de todo el estado, pero principalmente en los municipios de Tampico, Madero y Altamira, se ha hecho una costumbre que los integrantes del cabildo porteño hacen su “Circo, maroma y teatro» con sus informes pichurrientos de «SU TRABAJO».
Los regidores en el estado se han convertido en un costal de papas, que no es nada productivo y la mayoría no representa ningún liderazgo, ni los conocen en su cuadra.
Son muy pocos los ediles que tienen una representación con la raza, casi – casi, todos se ganan esta chamba sólo por ser un junior, o “la esposa de”, “el hermano de”, y nunca pasan de ser sólo LA SOMBRA DE SUS
PARIENTES.
Llegar a los cabildos, desgraciadamente, se ha convertido sólo en ser actores de una réplica chafa y mediocre de la película «Las delicias de poder», se creen soñados por recibir esta charola, que sólo, para muchos de ellos, es recibir una beca de NINIS de 60 hasta los 100 mil pesos, sólo por eso se mueren por ser regidores.
Muchos de los que forman parte de este cuerpo colegiado en la zona sur, tenían muchas ganas de llegar a este cargo, y desde hace dos años que lo lograron, ahora se la pasan metidos en sus casas, rascándose el ombligo, o atendiendo sus changarros.
Son 21 regidores y dos síndicos, y la mayor parte de los cubículos están vacíos… Todo el tiempo.
La mayoría nunca acuden a trabajar, ahí tiene el caso en Tampico de Roberto González Barba del PRI, y de muchos, que sólo los ven muy bañaditos y peinaditos en los informes de los alcaldes, pero de ahí en fuera, brillan por su ausencia.
Sólo acuden muy poquitos y siempre son los mismos, y de los que van, muchos sólo calientan la silla y toman café.
El Código Municipal para el estado de Tamaulipas, señala en su artículo 59, que los ediles tienen la obligación de ir a cabildo y tener voz y voto, eso es lo que dice el papel, pues en la realidad son: sordos, mudos y ciegos, en cada reunión sólo son unos levanta dedos, aunque no es de a gratis.
Deben de acudir a despachar tres horas diarias, pero creen que con tener a sus secretarios particulares, ya es suficiente.
Si los integrantes del cuerpo edilicio hicieran su trabajo, COMO DIOS Y EL CÓDIGO MUNICIPAL MANDA, no tendrían que estar cayendo en esta
payasada.
Hay que pedirle a los ediles que en lugar de «tirar a la basura» el dinero, de esta manera, mejor lo deberían de aplicar en regalar despensas o comprarle medicamentos a la raza.
Ayer, el regidor de Morena, Jesús Antonio de Anda Medina, hizo su show barato de su informe, mejor que detalle que casi no pone un pie en la presidencia, que casi nunca trabaja pero sí cobra, que sea honesto y que renuncie al cargo, pues es parte de los improductivos.
MUERTO EL PAN EN ALTAMIRA
El Comité Municipal del PAN en Altamira, apesta a muerto, no hay trabajo y no hay acciones de parte de la ex Diputada Karla Mar.
Todo parece indicar que les podría ir muy mal en las próximas elecciones, de no haber un cambio a tiempo.
De nada va a servir que los suspirantes se muevan y se la pasen publicando sus videos pichurrientos en redes sociales, si su partido está más muerto que las momias de Guanajuato.
Es urgente que se tomen cartas en este asunto, de los contrario, SEA QUIEN SEA el «gallo» para la alcaldía, está garantizada su derrota.
Para empezar, tendrán enfrente, un candidato muy fuerte, como lo es Armando Martínez y tal parece, que los panuchos, no le servirán más que para que los mande por los cheskos en campaña.
RECUERDE: ¡NO SE VALE CHILLAR!
POR MARIO ALBERTO PRIETO