CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Como millones de niñas y niños, Alex Norato con 13 años tiene un sueño: llegar al fútbol profesional. Y aunque el camino apenas comienza para él, está dispuesto a empezarlo, luchar, trabajar y no dejarse nada para conseguir ese objetivo que desde hace años se trazó a pesar de su corta edad.
Alex Norato tiene el talento desde nacimiento, pues su familia siempre ha estado rodeada de una pelota, en especial su abuelo materno, quien incluso llegó a estar en Correcaminos en fuerzas básicas y pudo estar en equipos de la primera división, pero no se le dio, “yo quiero llegar a primera división, cumplir ese sueño mío, de mi familia y de mi abuelo”, señaló.
Y es que también, por increíble que parezca, los videos juegos lo han motivado, pues uno de sus hobby’s es jugarlos, y sueña también con aparecer en ellos, “yo juego mucho al FIFA, desde pequeño siempre dije que un día quiero estar ahí, salir en el juego”, aseguró.
El trayecto será largo, con obstáculos, cosas dulces o amargas y de eso está consiente, sabe que nada es seguro, pero mientras tenga las oportunidades tratará de aprovecharlas para acercarse a eso tan anhelado que es disfrutar del fútbol profesional.
Por ahora trabaja para ir a unas futuras visorias con Rayados, después Tigres y Chivas, pues asegura que tocará las puertas que sean necesarias, como lo ha hecho en los últimos años con apoyo de sus padres.
El talento lo tiene, y eso lo trae en la sangre, pero también cuenta con mucho trabajo pues Alex es alguien dedicado, incluso desde que empezó en el fútbol a los 3 años, como el mismo recuerda y desde entonces ha destacado.
“Mi abuelo siempre jugó fútbol y jugó en Correcaminos, se pudo ir a Chivas en su momento, pero se quedó con sus papás, desde que nací el fútbol estuvo en mi familia, veía a mi hermano de en medio, cuando tenía 3 años me metieron a un equipo que fue Runners, estuve un año y a los 4 años fui a León Praderas donde jugué un año y medio y después ya a los casi 6 años fui a El Rebaño en donde he estado”, comentó.
Desde esos años Alex fue destacado, su habilidad con el balón y el cero miedo a tenerla, lo pusieron como uno de los mejores jugadores de Copa UAT, torneo en el que desde entonces ha jugado.
“Todos los partidos metía goles, era delantero, defendía quitaba la pelota y me iba con todo y pelota a meter gol”, recordó.
“La gente que conoce a mi abuelo decían que era muy bueno, mucha gente que me ve jugar dice que lo traigo en la sangre, siento que eso me ayuda mucho”, añadió.
Durante esos años fue campeón de goleo, peleó por títulos y empezó a brillar, incluso rememoró una anécdota que describía lo que era en sus equipos de más pequeño.
“En el 2016 se hizo uña tipo selección que se llamaba Cueruditos, en la final de ese torneo nos fuimos a penales, era un torneo aquí en Victoria, yo metí dos goles en el partido, empatamos y en los penales me pusieron de portero y atajé dls tiros y fuimos campeones”, indicó.
El recuerdo de una pandemia que lo alejó del fútbol
En el 2020 cambió la vida para muchos, niñas, niños, jóvenes, adultos, no hubo diferencia; la pandemia por el COVID-19 le pegó fuerte a muchos y no en cuestión de salud, sino física y psicológicamente.
Alex como muchos de nosotros dejó de hacer actividades diarias que se acostumbraban, él dejó de entrenar y jugar algo que tanto le apasiona, empezó a perder físico adecuado y las ganas de jugar y buscar ese sueño que anhelaba desde pequeño.
“Yo sentí que en el 2020 jugaba muy bien, por la pandemia dejé de jugar, engordé, perdí condición física, yo ya no quería jugar fútbol porque sentí que no tenía nivel”, expresó.
Pero a su mente un día llegaron todos los sacrificios que habían hecho sus padres e incluso él mismo de invertirle tiempo al fútbol, “me di cuenta que todo lo que había trabajado lo iba a perder, entonces me esforcé, bajé a mi peso y entrené fuerte, regresamos y pues aquí estamos”, dijo Norato, quien agregó que espera mejorar aún más.
Se empezaron a abrir puertas
Debido a su talento, tras regresar y asistir y destacar en torneos locales, estatales y regionales, Alex empezó a llamar la atención de equipos como Tigres y Pachuca; primero fue el cuadro de Nuevo León, con quienes quedó en una lista de observación.
Posteriormente Pachuca que realizó unas visorias en Ciudad Victoria, lo eligió para seguir en el proceso pero en las últimas pruebas a realizarse en Hidalgo, no pudo asistir.
Alex nunca ha dejado de entrenar ni jugar desde entonces; recientemente Tigres lo llamó para formar parte del quiló Sub-13 en la Copa Tamaulipas Internacional pero él ya tenía un compromiso con la Selección de Copa UAT por lo que rechazó el llamado.
“Me hablaron cuatro días antes del torneo, querían verme, pero yo ya tenía el compromiso y mi palabra con Copa UAT, me tocó jugar contra ellos y anoté un gol, les ganamos y al final me invitaron a unas pruebas ya para poder pertenecer allá”, señaló.
“Ese torneo fue muy bueno para nosotros, nos quedamos en semifinales, competimos ante los mejores equipos, queríamos más, pero representar a Copa UAT, a Tamaulipas, fue algo muy bonito y un torneo que siempre recordaré”.
Gracias a sus buenas actuaciones en la mencionada Copa Tamaulipas, en la que fue campeón de goleo de su categoría, Alex recibió el llamado del ya mencionado equipo de Tigres, también de Rayados y Chivas, equipos que lo invitaron a hacer pruebas, “me sentí muy feliz, que me hablaran y se fijaran en mi me motiva a seguir entrenando, no sé cómo me vaya, pero daré lo mejor de mi”, expuso.
El sueño de ser Mundialista y jugar en Barcelona o Real Madrid
Los sueños no cuestan nada, pero también los sueños se cumplen, y aunque su camino apenas inicia, Alex Norato tiene claro sus metas, “sé que tengo que ir paso a paso, pero si dices de un sueño quiero ser Seleccionado Nacional, jugar un Mundial, una final de la Copa del Mundo”.
“Jugar un clásico del Real Madrid y Barcelona, yo los veía desde chico y me dieron ganas de estar ahí, vivir esa experiencia, algún día me imagino jugando allá”, puntualizó.
Asimismo tiene de ejemplo a los dos jugadores más importantes de los últimos años en el fútbol mundial como lo son Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
“Siempre he admirado a Cristiano Ronaldo por su juego pero también perseverancia, su trabajo, pero después ya a Messi, pero ambos son los que me han impulsado a ser jugador profesional y lo quiero lograr”.
Para eso sabe que hace falta mucho, pero el trabajo que haga hoy se verá reflejado en el futuro, “yo siempre he dicho niños que se hacen, otros que ya lo traen, entonces si trabajas y tienes el talento puedes sobresalir más y es lo que estoy haciendo por volver a tener el mejor nivel”.
En la cancha y en la escuela de ‘10’
Así como en la cancha utiliza el número 10, en la escuela también no es la excepción, pues aunque acepta que es muy distraído, Alex Norato no deja de darle prioridad al estudio y lo ha demostrado desde la primaria al ser de los promedios las altos en su salón y escuela.
“En la escuela pongo mucha atención porque me distraigo fácilmente, creo que soy inteligente (entre risas), salgo bien en los exámenes, pero las tareas son lo que pesa”.
“He teñido buenas calificaciones, en la primaria estuve en el cuadro de honor, ahora en la secundaria también me dieron un diploma por segundo lugar de aprovechamiento en el ciclo escolar pasado, el estudio es importante también”, manifestó.
Le gustan los números y por ahora sueña con ser un Contador Público, “también quiero ser profesional en la vida, no solo en el fútbol”.
Su familia: el motor y motivación
Alex Norato tiene algo muy claro, que sin sus padres y familia, no estaría en donde está, pues la educación que le han dado ha sido fundamental para que sea destacado también en el fútbol.
Por ello agradeció a cada uno de ellos y quienes lo han apoyado, pues “esto no lo hago yo solo, también mis compañeros”.
“Gracias a todas las personas que me apoyan, a mis papás, al profe Rivas que me ha ayudado a mejorar, siempre busca lo mejor para nosotros”.
Asimismo confesó que tiene una promesa con su abuelo, pues desde que supo que él no pudo llegar a su sueño de primera división, Alex quiere cumplirlo a través de él.
“(A mi abuelo) Lo veo feliz cuando meto goles, antes me regañaba, pero ya no, sabe que a veces salen las cosas o a veces no, siempre trato de dar lo mejor y que se ponga feliz por mi. Me dice que dé todo, él quiere estar en un estadio viéndome jugar en primera división, yo le he dicho que voy a dar lo mejor para llegar a un equipo y poder debutar”, culminó.
Así es Alex Norato, alguien sencillo, tranquilo pero soñador, con la fiel creencia de que si trabaja los sueños se cumplen y por ello el no dejará de sudar hasta conseguir lo que quiere o por lo menos no quiere arrepentirse por no intentarlo.
Por lo pronto tiene mucho que aprender, mucho que mejorar, triunfos y derrotas que vivir y su momento llegará; por ahora el nombre de Alex Norato sonará seguramente mucho más, como alguien que busca y lucha por el sueño de ser futbolista profesional.
POR DANIEL VÁZQUEZ
EXPRESO-LA RAZÓN