CD. VICTORIA, TAM.- Faltan sólo 6 días para que culmine el mes “más lluvioso” del año, pero de forma atípica este septiembre culminará con una sequía no registrada en años anteriores y con un déficit del 40 por ciento de lluvias.
Es decir que en lo que va del año sólo ha llovido un 60 por ciento de lo que tiene que llover en Tamaulipas, y sólo queda octubre para que culmine el año hidrológico y llueva esa faltante.
Pero sino se presenta dicha cantidad, la situación se tornaría más crítica de la que ya se encuentra para el abasto de la ciudadanía y el impacto a la agricultura.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), en la Entidad debe de llover cada año 780 milímetros, de los cuales hasta el momento sólo va un 60 por ciento de esto.
En números netos, lo anterior corresponde a 468 milímetros de lluvia, lo que corresponde también a 18.42 pulgadas de las 30.70 que se deber de registrar al año.
Raul Quiroga Álvarez, secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social en Tamaulipas, dijo a Expreso la cantidad faltante de lluvia, dando a conocer así la grave problemática qué pasa gran parte de México entre esa Tamaulipas.
El pronóstico para octubre no es muy alentador al igual que sucedió con este septiembre, aunque sí se esperan algunas lluvias y frentes fríos que pudieran ser de beneficio.
Y es que con la llegada de otoño, el panorama pudiera cambiar, pero esto no sería sino hasta el mes siguiente.
Sin embargo, los meteorólogos nacionales, dan a conocer un posible evento que sería de gran beneficio para casi toda la región norte de la República Mexicana que en estos momentos sufre de una terrible sequía.
Lo antes dicho es la importancia que tomaría el fenómeno mejor conocido como “El Niño”, pues se expone que si todo va de acuerdo a lo pronosticado, el invierno sería más lluvioso, pero también más frío.
De acuerdo al estudio que se tiene, si el Niño se activa debidamente en el mes de noviembre, en diciembre y enero lloverá lo que no llovió en primavera y verano.
“Éste es el efecto secundario si el Niño fuerte se activa como se espera de noviembre a enero, el sobrecalentamiento en el Ártico obligará al enfriamiento en el centro y sur de EUA, así como el noroeste y norte de México, dejando un diciembre y enero más frío de lo normal. Gracias a los valores anormales en el polo norte, todo se mueve más al sur, eso conlleva a corrientes en chorro polares, tormentas invernales continentales, en pocas palabras más lluvia y frío a finales del año e inicios del próximo”.
“Por eso se espera que llueva más en diciembre y enero de todo lo que llovió y llueva de junio a septiembre, todo indica que lloverá más en invierno que lo que cayó en primavera y verano”.
Los meteorólogos se basaron en lo ocurrido en años pasados en diferentes países del Medio Oriente, pues señalan que “lo mismo que ocurrió en Turquía, Irak, Irán y en Afganistán, estamos adoptando a un clima similar al de ellos, ya que en verano fue como el que se tiene en esa zona normalmente”.
POR ANTONIO H. MANDUJANO