5 diciembre, 2025

5 diciembre, 2025

Cartuchos quemados del sur

EL RESBALÓN / MARIO ALBERTO PRIETO

Vemos que la llegada de la antesala de las elecciones ha despertado a muchos vividores de la política, que ya no quieren más que mantenerse de la ubre de papá Gobierno.
Ese es un mal de toda la vida, apenas llegan a un Gobierno y se enamoran de las delicias del poder con los negocios y las jugadas ganancias que dejan las administraciones.
Casi todo el político que jure que trabaja por amor y pasión, está mintiendo, hay sus excepciones, eso solo se demuestra con hechos no con bla, bla, bla y más bla.
En el municipio de Tampico vemos a varios dinosaurios que han empezado a moverse, ahí está Fernando Azcárraga López, a quien por lo visto, no le quedó claro con la última derrota que tuvo a la Diputación Federal por el tricolor.
Ya debería de dedicarse a sus negocios, que casualmente surgieron a partir de qué piso por primera vez la presidencia, antes de eso vendía panuchos.
Me llamo la atención ver a Luis Alonso Mejía, quien fue Diputado por el PAN, y que hizo un pésimo papel como jefe de la oficina fiscal, la neta , ya no tiene nada que hacer en la política.
Por cierto, antes de entrar a la política, arreglaba planchas.
En la urbe petrolera la lista es kilométrica, está Don Lupis Galván, el terror de Jorge Mario Sosa Pohl, Jesús Suárez Mata y Joaquín Hernández Correa.
Hay que decirles que ya vivieron muchos años del presupuesto, que deben de darle chance a raza nueva, para que mínimo sean otros colmillos los que le echen de mordidas al presupuesto
municipal.
Don Lupe Galván, se aferra a seguir en la política, es un tipo con mucha experiencia, pero su tiempo de vigencia… ¡Ya caducó!
Imagínese si la política no es negocio, pues fue alcalde en 1996, hace 27 años y todavía sueña con regresar a probar las delicias del poder.
Ya deberían de jubilar, el PRD, al ex alcalde más polémico que ha tenido, ya no está para estos
trotes.
En el caso de Jesús Suárez Mata, ya debería de estar dedicándose a otra cosa, pues siempre pasa totalmente desapercibido en los cargos públicos.
Y Joaco, nuevamente quiere buscar la candidatura a la alcaldía , pero ya no son los tiempos, su peso era su apellido, era, tiempo pasado.
Además fue de la raza allegada y apadrinada por el pasado sexenio y por eso no lo quieren los
panuchos.
Joaco era soldador en la refinería, antes de ser alcalde, y obviamente nunca volvió a soldar ni una ficha, después de tener este cargo.
Y en el municipio de Altamira, vemos a Genaro de la Portilla, que todavía quiere seguir en la polaca, sigue peleando su cuota política.
Ya fue alcalde dos veces y diputado local, ya estuvo en la cárcel, hizo a su ex esposa alcaldesa y no se llena. Ningún político es santo, pero unos si cumplen lo que prometen y otros se convierten solo en cartuchos quemados:
Es necesario que lleguen caras nuevas a la boleta del 2024, no deben de regresar los dinosaurios de la política. Caras frescas que puedan están logrando cautivar a la raza.
¡Fuera los Dinosaurios!

Recuerde: ¡No se vale Chillar!

POR MARIO ALBERTO PRIETO

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